Boletín UNAM-DGCS-666
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 9 de noviembre de 2010

Daniel Rodríguez Velázquez


ANTE DESASTRES NATURALES, ATRAVIESA MÉXICO POR UNA CRISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS

• Ocurre porque el proyecto nacional está desfigurado, consideró Daniel Rodríguez Velázquez, académico de la ENTS de la UNAM
• Los desastres no son los fenómenos naturales, sino los procesos de devastación que se generan por la vulnerabilidad en la sociedad, acotó

Ante los desastres recientemente ocurridos por las precipitaciones en algunas entidades del país, puede percibirse una crisis de políticas públicas porque el proyecto nacional está desfigurado, consideró el académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Daniel Rodríguez Velázquez.

A últimas fechas, agregó, los gobiernos estatales han argumentado no ser culpables de las consecuencias por esos fenómenos naturales, pero las responsabilidades públicas son garantizar el desarrollo y el bienestar de la población.

Los desastres no son los fenómenos naturales, indicó, sino los procesos de devastación que se generan por las condiciones de vulnerabilidad en la sociedad, y en el caso de México, se han incrementado en los últimos 30 años.

Lo anterior tiene mucho que ver con las políticas de reordenamiento territorial, donde la lógica que ha predominado a nivel institucional es responsabilizar a los residentes de asentamientos irregulares; es decir, los califican como víctimas que propiciaron la situación por la que atraviesan, explicó.

En ese sentido, subrayó que el reordenamiento territorial se ha entendido como una solución gubernamental, pero sin que medie un estudio serio sobre las condiciones de vulnerabilidad. Otro problema que potencia los riesgos de desastres es que no se han elaborado políticas preventivas.

Por otra parte, expuso que cerca del 70 por ciento de erogaciones del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) se ha gastado en el sureste de México, en entidades como Veracruz, Chiapas, Tabasco y Oaxaca, sin que, desde su creación, se haya reducido la vulnerabilidad.

De acuerdo con el Programa de Apoyo a Contingencias Climatológicas, un productor de café recibe cinco mil pesos por hectárea después de un desastre, aunque el costo de producción por la misma extensión es de 30 mil pesos.

En el caso del maíz y el frijol, detalló, cada hectárea es compensada con 900 pesos, en tanto que el costo de producción corresponde a dos mil pesos. Significa que no se subsana lo suficiente la necesidad de los agricultores, y mucho menos, las pérdidas.

En cuanto a daños parciales de viviendas, como agrietamientos en muros y pisos, el Fonden otorga un subsidio de 27 mil 687 pesos por cada casa habitación, insuficiente para reparaciones.

Los apoyos para reconstrucción ascienden a 95 mil 904 pesos para un área mínima de 50 metros cuadrados, pero si se revisan los costos de las casas habitación ya estructuradas, se puede constatar que los ingresos otorgados no son de mucha ayuda, concluyó.

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Fotos

En México, son insuficientes los apoyos económicos otorgados a agricultores y para reconstrucción de viviendas dañadas por desastres naturales.