• La directora del Instituto
de Investigaciones Económicas de la UNAM, Verónica
Villarespe, advirtió que el ciclo incluye escasa generación
de empleos
La crisis financiera de 1982, marcó
en nuestro país un periodo de inestabilidad económica;
destrucción y reestructuración de encadenamientos industriales;
escasa generación de empleos, así como un ciclo económico
industrial cada vez más vinculado al estadounidense, expuso
Verónica Villarespe Reyes, directora del Instituto de Investigaciones
Económicas (IIEc) de la UNAM.
En el Quinto Seminario de Economía
Industrial 2010. Dinámica, Segmentación y Reorganización
Industrial en México: Avances, Mitos y Realidades, señaló
que las finanzas mundiales han enfrentado incertidumbres que propician
cambios en las estrategias tanto de las grandes potencias, como de
las empresas industriales internacionales.
Frente a los pronósticos de una nueva
desaceleración económica mundial, el país no
ha asumido las previsiones necesarias.
El gobierno mexicano no ha sabido responder a los grandes retos, entre
otras cosas, y ello se ha manifestado en la pérdida de opciones
en el mercado nacional y en el mundial, destacó.
Villarespe Reyes argumentó que la
inserción de la economía mexicana a la globalizada no
ha sido la más adecuada, aunque existen sectores que han demostrado
una capacidad de respuesta en mejores condiciones.
Asimismo, la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señaló
recientemente que el repunte de la economía para el segundo
semestre de este año es más débil de lo anticipado,
y también vislumbra una desaceleración, condición
que empieza a registrarse justo cuando México necesita un crecimiento
sostenido, concluyó.
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