• Los trabajadores sociales
pueden contribuir a la creación y operación de proyectos
que formen parte de la agenda pública
• Disponen de capacidad de convocatoria y diálogo,
saben guiar y dirigir a grupos y comunidades para encontrar soluciones,
dijo Javier Carreón Guillén, académico de la
ENTS de la UNAM
Aunque la Ley General del Equilibrio Ecológico
y la Protección al Ambiente es avanzada, pocos la cumplen y,
en buena medida, es letra muerta. “La gente persiste en depositar
basura en canales, ríos, lagos, lagunas; malgasta energía
eléctrica y contamina con sus automóviles”, señaló
Javier Carreón Guillén, de la Escuela Nacional de Trabajo
Social (ENTS) de la UNAM
Ante esa perspectiva, el papel del trabajo
social puede ser clave en la creación de una ciudadanía
consciente y participativa ante el cambio climático, añadió
el académico, que actualmente realiza un estudio exploratorio
sobre lo que puede hacer esta disciplina frente al fenómeno
global.
Por su formación multidisciplinaria
y capacidad de liderazgo, pueden contribuir a la creación y
operación de proyectos o programas que formen parte de la agenda
pública del gobierno en sus tres órdenes: federal, estatal
y municipal.
Por tener la posibilidad de penetrar en diversos
ámbitos de la sociedad (hogares, instituciones públicas,
empresas y ONG, entre otros), también son capaces de influir
en la modificación de hábitos y costumbres para que,
en cierta medida, disminuyan los efectos del cambio climático.
Además, son los profesionales más
idóneos para afrontar con éxito, la necesaria educación
ambiental que requiere la sociedad mexicana, añadió.
Capacidad de convocatoria y diálogo
La ENTS forma profesionales competitivos
para incidir prácticamente en todos los espacios de la sociedad.
Sus egresados pueden formular proyectos, operarlos, dirigirlos, administrarlos
y gestionarlos. Tienen también la preparación para aplicar,
a nivel micro, las especificidades de los programas institucionales,
destacó.
En lo referente al cambio climático,
disponen de una gran capacidad de convocatoria y diálogo, saben
guiar y dirigir a grupos y comunidades para encontrar soluciones,
y pueden diseñar estrategias para dar certeza y seguridad a
los damnificados de una inundación o, eventualmente, disuadir
a los habitantes de una comunidad de su asentamiento en lugares peligrosos,
como riadas o cañadas.
Hoy en día, abundó Carreón
Guillén, el trabajo social puede contribuir también
al establecimiento de políticas públicas genuinas, aquellas
en las que, a diferencia de lo que ocurre con las gubernamentales,
se ausculta y se consulta a la población.
Reunión en Cancún
Si el cambio climático es también
de origen antropogénico, ¿qué se puede hacer
contra aquellos que contaminan?
Con respecto a la próxima reunión
sobre cambio climático, a realizarse en Cancún, Quintana
Roo, el universitario espera que, al menos, se cumplan los Protocolos
de Kioto.
“Los países más contaminadores
(Estados Unidos, China, Rusia, Japón y Alemania) no han querido
disminuir sus emisiones producidas por la combustión de desechos
de origen fósil. Con todo, ojalá que con la reunión
los ciudadanos tomen más conciencia de este fenómeno
global y dispongan de mayor información para participar más
activamente”, finalizó.
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