Boletín UNAM-DGCS-648
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 31 de octubre de 2010

Marisol López López


REACCIONES A LOS FÁRMACOS DEPENDEN DE FACTORES AMBIENTALES Y GENÉTICOS

• Es importante realizar estudios para predecir la respuesta ante un medicamento y prevenir efectos adversos que pueden tener consecuencias fatales, advirtió Marisol López López, de la FQ de la UNAM

No existe ningún medicamento que sea eficaz al 100 por ciento, porque la variabilidad de la respuesta individual se relaciona con los factores ambientales, fisiológicos y genéticos. Por lo tanto, “las personas no reaccionan igual a un mismo fármaco o dosis”, advirtió Marisol López López, académica de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM.

En los factores ambientales y fisiológicos interviene el estilo de vida de los sujetos, pues influye la alimentación, el consumo de tabaco y alcohol, el sexo, el grupo poblacional, así como la función orgánica (hepática y renal) y las enfermedades concomitantes.

Mientras, en los genéticos influyen los genes que codifican los productos proteicos que funcionan como receptores, transportadores o enzimas metabolizadoras; éstos actúan desde el momento en que se ingiere el fármaco, hasta que el organismo lo desecha. Una diferencia entre los factores ambientales y fisiológicos con los genéticos, está cifrado en que estos últimos son permanentes porque el genoma no varía.

La farmacogenética es una disciplina que estudia la respuesta individual a la farmacoterapia con relación a la variabilidad del genoma del individuo, explicó la especialista.

Surge prácticamente como una característica mendeliana, monogénica, es decir, como resultado de polimorfismos genéticos en alguna enzima, particularmente crítica para metabolizar el medicamento.

En este sentido, dijo, es importante realizar estudios para ser capaces de predecir la respuesta de las personas ante un medicamento, porque existen tres escenarios posibles: la eficacia, estado ideal porque el fármaco actúa en la forma esperada; la ineficacia, y las reacciones adversas; estas dos últimas, pueden tener consecuencias graves para la salud.

A un hipertenso, ejemplificó, se le proporciona un antihipertensivo, pero si no responde eficazmente, significa que no le ayuda, lo que puede derivar en un problema grave.

Por ello, es importante prever si individualmente va a funcionar o no un fármaco, o si la dosis es la adecuada, porque algunas personas presentan reacciones adversas, y es algo que se podría predecir, indicó.

López recordó que el estudio de esta ciencia se inició entre la década de los 40 y 50, pero a nivel internacional se han efectuado investigaciones, a partir de las cuales se estima que la ineficacia de un medicamento está en el rango de 25 a 80 por ciento.

En el seminario de Farmogenética, en el auditorio D de la FQ, mencionó que en 1998, el investigador Lazarou publicó los resultados de un metanálisis (análisis retrospectivo que calcularon para el año 1994, en Estados Unidos) que realizó en torno al nivel de las reacciones adversas en los fármacos; en ese trabajo, refirió el porcentaje de pacientes hospitalizados por reacciones adversas.

Los resultados mostraron que dos millones 216 mil personas (6.7 por ciento de la muestra) requirió hospitalización, mientras que falleció el 0.32 por ciento. “Estas cifras colocan a las reacciones adversas por fármacos entre la cuarta y sexta causa de muerte en EU, aunque los números varían por año”, advirtió.

Posteriormente, se realizaron otros análisis en Suecia, España y Reino Unido, donde también coincidieron que alrededor del seis por ciento de las personas presentaron reacciones adversas. Desafortunadamente, en México no se cuenta con este tipo de estudios, concluyó.

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Fotos

Marisol López López, académica de la Facultad de Química de la UNAM.