• Pese a la riqueza de América
Latina, 10 de las 15 naciones más desiguales del planeta
se encuentran en la región, dijo
• El rector de la Universidad Nacional inauguró la
XV Olimpiada Iberoamericana de Química, en la que participan
delegaciones de 13 países
El rector de la UNAM, José Narro Robles,
aseguró que sin ciencia no hay progreso, y sin cultura, el
alma se nos achica. Sólo con ambas, es posible desarrollo y
equidad, apuntó.
A pesar de que América Latina es una
región rica, y no es la más pobre, sí es la más
desigual del planeta. Diez de las 15 naciones más inequitativas
se ubican en la zona, dijo al inaugurar la XV Olimpiada Iberoamericana
de Química, en la que participan estudiantes de 13 países.
En el auditorio de la Facultad de Química
(FQ), Narro Robles reconoció que en un mundo en el que, con
frecuencia, la actividad intelectual, científica, artística
y cultural no es debidamente valorada, en esta universidad, y para
muchos de nosotros en México, la ciencia es fundamental.
Al dar la bienvenida, Eduardo Bárzana
García, director de la FQ, consideró que con esta olimpiada
se muestra que esta profesión, cuenta con un futuro de continuidad,
basado en el empeño, el talento, la dedicación y el
rigor académico, y los alumnos son depositarios de esta gran
ciencia para la consecución de un mundo mejor y más
justo.
Arturo Menchaca Rocha, presidente de la Academia
Mexicana de Ciencias (AMC), reveló que las tres aportaciones
más significativas de México a la ciencia mundial se
han dado en la química: el descubrimiento del elemento 23 realizado
por Andrés Manuel del Río a principios del siglo XIX;
la síntesis por Luis Miramontes de la noretisterona, compuesto
activo base de la primera píldora anticonceptiva, y la de Mario
Molina, al descubrir que los gases clorofluorocarbonados representan
una amenaza para la capa de ozono de la atmósfera terrestre,
que le valió el Premio Nobel.
Por su parte, José Antonio de la Peña,
director adjunto de Desarrollo Científico y Académico
del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, aseveró
que las instituciones tienen la obligación de crear las condiciones
que faciliten el desempeño de los jóvenes estudiantes,
como parte de una comunidad académica cada día más
grande y más compleja.
Asistieron, entre otros, María Antonia
Dosal Gómez, integrante del comité organizador y presidenta
del jurado de la Olimpiada, así como profesores eméritos,
autoridades y directores de diversas entidades de esta casa de estudios.
La olimpiada, que se celebra, por tercera
ocasión en México, es organizada por la FQ, la AMC y
el CONACYT. Reúne a estudiantes de bachillerato y de nuevo
ingreso en licenciatura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Costa Rica, Cuba, El Salvador, España, México, Portugal,
Uruguay y Venezuela, quienes mostrarán sus capacidades en el
conocimiento de las Ciencias Químicas. Los resultados del certamen
se conocerán el próximo viernes.