Boletín UNAM-DGCS-618
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 17 de octubre de 2010

 


DESARROLLA LA UNAM ESTUDIOS SOBRE EL LENGUAJE EN BEBÉS

• En el Laboratorio de Infantes de la Facultad de Psicología, académicos y alumnos analizan diferentes líneas de investigación
• Desde que han cumplido dos años, los niños ya distinguen entre masculino y femenino, singular y plural, indicó Alicia Alva Canto, académica de la FP de la UNAM

Desde los primeros días después del nacimiento, los bebés adquieren un complejo conocimiento de la lengua, incluso antes de pronunciar palabras, afirmó Elda Alicia Alva Canto, responsable del Laboratorio de Lenguaje de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Se sabe que antes de nacer, el feto puede identificar sonidos particulares o las voces de los padres; sin embargo, los primeros meses del desarrollo son de gran trascendencia en su posterior dominio del lenguaje. “De ahí que sea importante la investigación que realizamos en el laboratorio con niños en esa etapa”, indicó.

La psicóloga explicó que el proceso de aprendizaje del lenguaje varía mucho entre un pequeño y otro, pues mientras unos articulan sus primeras palabras a los 10 meses, otros lo hacen después del año.

Existen diversas variables que inciden en su desarrollo, como la exposición que tienen y el modo en el que los adultos responden cuando balbucean, apuntó.

De hecho, sostuvo, está comprobado que si los padres se muestran sensibles al contacto visual, al balbuceo y los gestos del bebé, le estimulan el habla de manera significativa.

La académica explicó que desde que los infantes cumplen dos años, distinguen entre masculino y femenino, singular y plural. En las investigaciones, indicó, se ha descubierto que si se le presenta una pelota y un plátano, y se le pregunta únicamente ¿dónde está el o la...?, es capaz de anticipar el objeto que se va a nombrar, masculino o femenino, según sea el caso.

Natalia Arias Trejo, quien realiza una estancia posdoctoral en el Laboratorio de Infantes aclaró que, hasta ahora, la investigación realizada “nos permite dar un seguimiento de la línea que guía el desarrollo del lenguaje y la adquisición de múltiples habilidades cognitivas relacionadas con la forma en que nuestros infantes aprenden el español”.

El laboratorio

Alva Canto mencionó que este espacio nació hace 10 años y trabaja, principalmente, en investigación experimental sobre la adquisición del lenguaje en bebés. Los métodos con los que cuentan, añadió, son únicos en América Latina y están al nivel de aquellos empleados en las mejores universidades del mundo.

“Trabajamos en cabinas donde a los pequeños se les presentan estímulos visuales y auditivos para observar las respuestas de atención; es la mirada lo que nos permite conocer aspectos sobre la comprensión y otras habilidades cognitivas”.

Alberto Falcón, estudiante de doctorado y colaborador en la investigación, informó que, a la fecha, realizan estudios para determinar si bebés de sólo nueve meses agrupan palabras distintas y si las asocian a nuevos objetos, tal como lo hacemos después, al derivar en las palabras casita, casota, casona.

También, se observa si los infantes de 24 a 36 meses pueden utilizar algunas claves de la lengua para aprender; por ejemplo, si distinguen entre singular y plural, y si se pueden beneficiar de ese conocimiento para adquirir nuevos vocablos.

Esta investigación representa una aportación de gran relevancia en los estudios del lenguaje; permite explicar la adquisición de una lengua tan característica como el español y comparar las habilidades que se desarrollan en nuestros pequeños, con las de aquellos que aprenden otros idiomas, concluyó.



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Fotos

Elda Alicia Alva Canto, de la Facultad de Psicología de la UNAM.

El Laboratorio de Lenguaje de la FP de esta casa de estudios, nació hace 10 años.