El especialista del Instituto de
Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación
(IISUE) de la UNAM, Ángel Díaz Barriga, recibió
el doctorado honoris causa por la Universidad de
Colima.
El grado le fue otorgado por su trayectoria académica
y sus trabajos en materia educativa, que en palabras de
Díaz Barriga, “sólo en la Universidad
Nacional habría podido desarrollar”.
“Mi crecimiento intelectual se ha dado en
esta casa de estudios; ninguna institución estimula
el estudio e investigación como ésta. Se trata
de un espacio académico único en México;
aquí, más que una verdad, lo que encuentras
son verdades, argumentos y discusiones”.
El también profesor de la División
de Estudios de Posgrado de la Facultad de Filosofía
y Letras (FFyL), detalló que un experto debe estar
al tanto de los debates internacionales sobre los temas
que le interesan. “Debemos traducir las problemáticas
en alternativas concretas”.
“Una de mis líneas de investigación
es la evaluación educativa. Abordo todas las dimensiones,
que comenzaron en el aula, pasaron por pruebas a gran escala
y concluyen con los académicos. Este tema preocupa
a toda la sociedad; sin embargo, me pregunto: ¿con
tanta evaluación, ha mejorado la educación?”.
Se han elevado los indicadores, pero ¿se
han mejorado las condiciones en el salón de clases
o logrado que los alumnos aprendan más?”, cuestionó
el académico.
Parte de su interés implica conocer qué
elementos del saber memorístico son necesarios recuperar.
“Tenemos memoria, y los profesores deben entender
que ésta es una herramienta que ayudará a
que sus educandos puedan desenvolverse en una vida social
que, día con día, demanda más que estudios”.
Además, recordó que en sus años
de estudiante las clases le parecían aburridas. Por
ello, hoy como catedrático ha tratado de hacer una
diferencia; “ahora digo, ¡qué bonito
es tener alumnos y ver cómo maduran!… Uno debe
disfrutar el aula, porque al hacerlo, lo transmitimos”.
Esto, aclaró, no quiere decir que la cátedra
y la investigación carezcan de rigor o complicación,
o que no demanden sudor, “en ocasiones es difícil
encontrar la cuadratura al círculo, pero quiero creer
que este país puede tener una mejor formación”.
El especialista en pedagogía se describió
como una persona comprometida con su trabajo, tanto que
ya lleva mucho tiempo sin sentarse a leer una novela. “Antes
me daba mis vacaciones para dedicarme a un libro, pero a
últimas fechas, ni eso he podido”.
Al detallar que la UNAM es uno de sus “pies
de formación” —en ella obtuvo el grado
de maestro y doctor en Pedagogía—, señaló
que esta institución es un espacio, como pocos en
México, en el que el pensamiento puede manifestarse
sin censuras ni cortapisas.
“La Universidad es muy coherente en su misión
de ser un espacio para la libertad”, De ahí
la importancia de impulsar a la nueva generación
de jóvenes investigadores. “Necesitamos sangre
nueva en la vida académica universitaria”,
destacó.
“Actualmente, trabajo en dos proyectos, uno
relacionado con un modelo educativo y realidad curricular,
en el que analizo seis universidades estatales, desde una
mirada didáctica-pedagógica. El otro, está
vinculado a la interpretación que hacen los profesores
de primero y sexto grado de primaria de la reforma educativa”.
El reconocimiento le fue concedido en la ceremonia
conmemorativa por los 70 años de la fundación
de la universidad estatal. El académico ya había
recibido esta distinción de la Universidad Nacional
Lomas de Zamora, Buenos Aires, en 2008, y la Universidad
Autónoma de Tlaxcala.
Díaz Barriga también ganó
el premio ANUIES (Asociación Nacional de Universidades
e Instituciones de Educación Superior) 2009, en la
categoría Aportaciones a la Educación Superior;
además, fue considerado visitante distinguido en
la Universidad Nacional de Villa María de Córdoba,
Argentina.