Boletín UNAM-DGCS-586
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 3 de octubre de 2010

Leonardo Lomelí


LAS SECUELAS DE LA CRISIS SE EXTENDERÁN HASTA LA MITAD DEL PRÓXIMO DECENIO

 

• La política debe buscar, hasta donde sea posible, minimizar el impacto que puede tener la desaceleración económica mundial, consideró Leonardo Lomelí, director de la FE de la UNAM

Hoy, la crisis no es asunto del pasado. Sus secuelas afectarán las economías mundial y mexicana, no sólo en los meses que faltan del año, sino a lo largo de, por lo menos, la primera mitad del segundo decenio del siglo, señalaron economistas de la UNAM.

En el país deberíamos estar en un proceso de deliberación abierto y bien documentado sobre cuál ha sido la política económica de las últimas tres décadas, de cara al año próximo, y del curso de desarrollo de los decenios por venir, dijo Leonardo Lomelí, director de la Facultad de Economía (FE) y miembro del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo.

En el debate-presentación del libro México frente a la crisis. Hacia un nuevo curso de desarrollo, editado por esta casa de estudios, y del cual es relator, señaló la importancia de que la política de 2011 se proponga, ahora sí, ser explícitamente contra-cíclica.

Se debe buscar, hasta donde sea posible, minimizar el impacto que puede tener la desaceleración económica mundial; tener en cuenta que los empleos que se perdieron en la crisis del año anterior no se han recuperado, y que los creados en los últimos meses son de calidad inferior, tanto por el nivel de remuneración como por su precariedad, indicó en el auditorio Ricardo Torres Gaitán, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).

Estamos en el final del primer tercio del llamado bono demográfico; pero si no crecemos lo suficiente, se revertirá hacia la cuarta década de este siglo. “Si continuamos con un desempeño tan mediocre como el que hemos tenido, a medidos de la centuria seremos un país de viejos pobres, sin un adecuado sistema de protección social, del que hoy carecemos”, sentenció.

A su vez, Verónica Villarespe, directora del IIEc, recordó que un grupo de 17 especialistas sostuvo reuniones a lo largo de cinco meses del año pasado para proponer la instrumentación de políticas de crecimiento económico y de un régimen amplio y efectivo de protección y seguridad social. El resultado de esos trabajos se plasmó en el libro, que primero fue electrónico.

El documento siguió enriqueciéndose y apareció en papel en abril de este año. Luego, en agosto se publicó la separata Memorándum de política económica y presupuestal para 2011. “Ambos textos resultan valiosos para el debate académico, y para propiciar un viraje en la estrategia económica del país”, consideró.

Al respecto, Jorge Eduardo Navarrete López, integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), y también miembro del Grupo, consideró que en casos extremos, como podría ser el mexicano, existe la perspectiva de un prolongado periodo de lento crecimiento, por debajo del potencial existente.

La crisis, reconocida desde la primavera de 2009 como la más severa desde la gran depresión, planteaba un reto adicional a un México sumido en el estancamiento estabilizador, por un periodo ya demasiado largo, expuso.

Ante el panorama y frente a la evidencia de medidas parciales inconexas, y a menudo contradictorias, ese Grupo planteó la articulación de un enfoque integral en las propuestas de política fiscal, social y laboral, que se hiciera cargo de asegurar la consistencia y congruencia de las acciones de coyuntura con transformaciones de fondo para responder a los problemas estructurales de la economía mexicana.

“Para garantizar que los mercados funcionen de manera eficaz y haya crecimiento se necesita contar con un régimen amplio y efectivo de protección social, y con un Estado fuerte y transparente que rinda cuentas”, abundó el también presidente de la Asociación de ex alumnos de la Facultad de Economía.

El ex embajador recordó que frente a la sistemática subestimación formal y desconocimiento real de los peligros que la crisis planteaba a México, ese Grupo ofreció una visión que subrayaba su alcance global, su origen derivado de la desregulación desenfrenada del sistema financiero internacional, su impacto demoledor sobre la economía y el comercio mundiales, su naturaleza tóxica y destructiva de los empleos productivos, así como sus vastas repercusiones sociales, “que deben medirse por años en los niveles medios de ingreso y bienestar de buena parte de la población del mundo”.

En su oportunidad, José Luis Calva Téllez, investigador del IIEc, dijo que lo mejor que puede ocurrirle a México es que el Ejecutivo se haga cargo de la situación, que tome las medidas pertinentes para sacar adelante la emergencia y retomar los cauces de desarrollo sostenido con equidad.

La nación tiene un potencial de crecimiento superior al seis por ciento anual, pero si seguimos como vamos, opinó, en 2040 seremos una economía más pequeña que Indonesia o Turquía, y el PIB per cápita será el 18.7 del de China. Por ello, “tenemos que retomar en nuestras manos nuestro porvenir”.


—o0o—

 

Fotos

Académicos de la UNAM presentaron el libro México frente a la crisis. Hacia un nuevo curso de desarrollo, editado por esta casa de estudios.