Boletín UNAM-DGCS-555
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 20 de septiembre de 2010

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BRINDAN ESTUDIANTES DE IZTACALA SERVICIOS DE SALUD EN COMUNIDADES MARGINADAS DEL PAÍS

 

• Los universitarios ofrecieron atención en ocho poblados de Alvarado, Veracruz
• Otorgaron siete mil 815 consultas en biología, odontología, medicina, psicología, optometría y enfermería

La Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala llevó a Alvarado, Veracruz, el Programa de Educación Continua Profesionalizante (PRECOP), que desde hace 13 años, se realiza anualmente para apoyar a habitantes de diversas comunidades en condición de mediana y alta marginación.

Organizado y financiado por la FES-I, esta iniciativa convoca periódicamente a su comunidad a participar en este esfuerzo que busca vincular el quehacer universitario con la labor social. Cientos de alumnos y egresados responden a esta invitación, aunque después de un examen psicométrico y un curso propedéutico, se selecciona a los más capaces.

En esta ocasión, participaron 78 brigadistas de las carreras de Biología (7), Cirujano Dentista (16), Enfermería (9), Médico Cirujano (19), Optometría (14) y Psicología (13), quienes durante 12 días, y organizados en cuatro brigadas multidisciplinarias, atendieron ocho comunidades del municipio de Alvarado, Veracruz.

El objetivo es que los estudiantes de las seis carreras que se imparten en la FES-I viajen a comunidades que se beneficiarán de su acción conjunta. La selección de los lugares se hace con base en estudios realizados por miembros de esta entidad. No importa que se trate de odontólogos o biólogos, aquí todos aprenden a trabajar en conjunto, a tal grado que, aunque la entidad los apoya en lo económico y la logística, los mismos jóvenes buscan allegarse de más recursos. Ahora, por ejemplo, rifaron una laptop.

En esta ocasión, los grupos se dividieron en cuatro y partieron desde el Estado de México rumbo a las comunidades de Aneas, Antón Lizardo, Mosquitero, Mandinga, Rincón de la Palma, Mata de Uva, Paso Nacional y Buenavista, para brindar consultas dentales, oftalmológicas, médicas y de asesoría ecológica, así como talleres.

Esta estancia se hace en el periodo intersemestral, es decir, en las vacaciones, para que los jóvenes no vean afectada su asistencia a clases. El año pasado se registraron 60 participantes y en esta ocasión fueron casi 80 los enrolados.

Para acometer esta tarea, primero se seleccionaron los lugares para trabajar, y después se contactó a las autoridades locales para que éstas brindaran ayuda y difundieran entre la población los horarios de atención y las características de los servicios.

Tras 12 días y la clausura oficial del PRECOP, se hizo un corte de caja. Los resultados: un total de siete mil 815 servicios, es decir, poco más de 651 diarios.

Más que cifras, una experiencia de vida

Sin embargo, más allá de los datos duros, los jóvenes hicieron un balance del impacto del proyecto en sus vidas.

“Participar en el PRECOP fue una de las mejores experiencias que he tenido y volvería a formar parte de esto sin dudarlo”, comentó Oscar Efrén Lozano Padilla, estudiante de la Clínica Odontológica Ecatepec (espacio de la FES-I en el que además de cursar materias, los alumnos brindan atención al público en general).

“Ya nos habían explicado en qué consistía la brigada, pero todo lo que me dijeron se quedó corto. Nunca había trabajado de manera multidisciplinaria; el apoyo de mis compañeros fue incondicional, todas las carreras nos apoyamos e hicimos lo que debíamos. Además, en la comunidad la gente confiaba en nosotros. Su calidez hacia nosotros es lo que más extraño”, agregó.

Ésta es la tercera vez que Valeria Jazmín Gómez Lira asiste a este servicio comunitario “que me ha dejado un aprendizaje invaluable. He aprendido a trabajar en equipo, sin importar la disciplina”.

“La gente que atiendes se entrega de corazón, a lo mejor no te puede pagar con dinero, pero lo hace con una sonrisa o te llevan comida. He aprendido mucho de mis compañeros de otras carreras; por ejemplo, de los médicos a distinguir en qué etapa de embarazo está una mujer, de los optometristas a ver el fondo de ojo, y de los biólogos, sobre el dengue”.

Egresada de la Clínica Odontológica Cuautepec (otro espacio de formación periférica de la FES-I), esta experiencia le ha enseñado a Valeria a resolver los más diversos problemas.

“He aprendido a valorar a las personas de escasos recursos; ellos necesitan de nosotros y es mucho lo que podemos hacer”, compartió.

Clausura extraoficial

Aunque del PRECOP concluyó oficialmente el duodécimo día de actividades, estudiantes de la carrera de Optometría regresarán dentro de un mes a Alvarado para hacer entrega de cerca de 300 anteojos.

“Se trata de lentes para las personas que, tras los exámenes que aplicamos, determinamos que los requerían. Se les darán prácticamente al costo, pues en esta labor no hay afán de lucro alguno; más bien, nuestra ganancia es saber que le hacemos un bien a personas que lo necesitan”, señaló Martha Uribe, jefa de la carrera de Optometría, quien también viajará a Veracruz con algunos de sus alumnos.

Acompañados también de Rubén Muñiz, jefe del Departamento de Relaciones Institucionales, el grupo de jóvenes se dice estar listo para tomar el camión de regreso a Alvarado. “Después de 12 días de trabajo arduo —señaló uno de los chicos que participará en la caravana universitaria—, es gratificante ver que tu trabajo concluye con la entrega de estos anteojos. Así ayudamos a que una persona de escasos recursos arregle sus problemas de visión, y al mismo tiempo, hacemos que el trabajo que se hace en la FES-I tenga una repercusión en la sociedad”, expresó.

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