Boletín UNAM-DGCS-519
Ciudad Universitaria.
06:00 hrs. 2 de septiembre de 2010

Ana Lilia Rodríguez


LA OBESIDAD INFANTIL PODRÍA GENERAR ENFERMEDADES VASCULARES ENTRE LOS 20 Y 30 AÑOS DE EDAD

 

• Entre 20 y 50 por ciento de los pequeños en esa condición presentan alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos, como hiperinsulinismo, intolerancia a la glucosa, y elevación de lípidos e hipertensión arterial, entre otras, advirtió Ana Lilia Rodríguez Ventura, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM

Debido al sobrepeso y obesidad, la actual generación de niños corre el riesgo de presentar infartos o enfermedades vasculares cerebrales a la edad de 20 ó 30 años. En México, entre 20 y 50 por ciento de los pequeños ya tienen alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos como hiperinsulinismo, intolerancia a la glucosa, glucosa alterada de ayuno o diabetes; dislipidemias (elevación de colesterol y triglicéridos en sangre), e hipertensión arterial, que implican alto riesgo cardiovascular.

El exceso de peso también desencadena hígado graso, litiasis vesicular, alteraciones ortopédicas, asma, apnea del sueño, ciertos tipos de cáncer, depresión, ansiedad y mala calidad de vida, advirtió Ana Lilia Rodríguez Ventura, académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Si se desarrolla la diabetes tipo 2 –la más grave expresión de las alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos–, en un lapso de 10 a 20 años presentarán insuficiencia renal, amaurosis (pérdida de la vista por daño en la retina) y neuropatías (lesiones en las vías nerviosas), causantes de amputaciones.

En la actualidad, refirió, gran parte de los casos nuevos de diabetes infantil corresponden a ese tipo, cuando antes sólo representaba el dos por ciento; “en lugar de manifestarse a los 40 años de edad, ya se observa hasta en pequeños de ocho”, subrayó.

Con en el paso del tiempo, abundó la especialista, la obesidad también ocasiona problemas ortopédicos en la columna vertebral, la pelvis y las rodillas, condición que no permite hacer ejercicio, o explica el agotamiento.

El impacto será grave, dijo, porque en los jóvenes de 20 a 30 años de edad se podría presentar incapacidad que afecte su ámbito laboral.

Además, a nivel nacional se tendrá que destinar mayor presupuesto para enfrentar este tipo de padecimientos; “lamentablemente, el país no cuenta con las condiciones necesarias para enfrentar esta situación a futuro”.

En México, prosiguió, el sobrepeso-obesidad infantil aumentó de 18.6 por ciento en 1999, a 26 por ciento en 2006. Cerca del 30 por ciento de los infantes sufre ese padecimiento, y tan sólo en el Distrito Federal, el nivel llega hasta el 50 por ciento, “cifra elevada, que a nivel global nos lleva a ocupar el primer lugar”.

Algunos médicos no miden el Índice de Masa Corporal (IMC) de los infantes, y quienes lo calculan no utilizan las tablas por sexo, para confirmar el exceso de peso.

Recomendaciones

La obesidad se debe a factores ambientales y genéticos, pero esta epidemia obedece principalmente al actual estilo de vida, sedentario y con dietas hipercalóricas, y se olvidan por completo las raciones de frutas y verduras.

En opinión de la también pediatra endocrinóloga, con posgrado en la clínica Joslin, afiliada a la Universidad de Harvard, es complicado que la población tenga hábitos alimenticios adecuados por el ritmo de vida que impide, muchas veces, preparar alimentos saludables, realizar ejercicio, o seguir una dieta sana.

Se ha documentado que no desayunar antes de salir de casa ocasiona problemas de sobrepeso, porque el ayuno prolongado provoca mayor acumulación de tejido graso a nivel abdominal, y ello libera sustancias que causan resistencia a la insulina y a problemas metabólicos.

También contribuyen al sobrepeso/obesidad cenar tarde y en forma copiosa antes de dormir, ingerir alimentos dulces entre comidas, dormir mal y cometer los excesos típicos de los fines de semana.

La coordinadora de la Clínica de Diabetes del Hospital Infantil de México, recomendó aplicar la pirámide alimenticia o el plato del buen comer.

La mitad del plato debe estar servida con verduras verdes como brócoli, nopales, espinacas; la cuarta parte corresponderá a proteínas como pescado, pollo o carne roja asada, cocida o al vapor, y el resto debe tener arroz, frijoles, papa horneada o cocida. “Así tendremos una alimentación completa que combina verdura, proteína y carbohidratos en las porciones adecuadas”.

Para combatir el mal hábito del sedentarismo, se recomienda reducir el tiempo frente al televisor o la computadora, a un máximo de dos horas por día; caminar por lo menos 150 minutos a la semana, y se puede usar un contador de pasos (podómetro) para asegurar que se realizan 10 mil pasos diarios.

Por último, consideró importante cambiar a un estilo de vida saludable, para que el mensaje a los niños sea “haz lo que hago”, y no la imposición “haz lo que yo digo”.

 

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Fotos

Hoy, casi la tercera parte de los niños en el país sufre de obesidad o sobrepeso, y sólo en el Distrito Federal, el nivel llega al 50 por ciento.