Boletín UNAM-DGCS-508
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 28 de agosto de 2010

 


USO INDISCRIMINADO DE ANTIBIÓTICOS FAVORECE DESARROLLO DE BACTERIAS “MULTI-RESISTENTES”

 

• Se establece una “presión de selección” para los microorganismos, que aprenden a crecer en presencia del fármaco, dijo José Luis Puente, del IBt de la UNAM

TEl uso indiscriminado, y muchas veces innecesario, de antibióticos para atender diversas enfermedades humanas establece una “presión de selección” para los microorganismos que habitan, por ejemplo, en el tracto gastrointestinal, afirmó José Luis Puente García, investigador del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM.

“La exposición recurrente a un mismo fármaco permite que se seleccionen organismos que adquieren la capacidad de crecer en presencia de la sustancia que antes evitaba su desarrollo. Esta circunstancia se facilita porque también eliminan bacterias benéficas que habitan el intestino (miembros de la llamada microbiota intestinal), que entre otras cosas, ayudan a prevenir que las patógenas lo colonicen”, agregó el biólogo y doctor en biotecnología.

Presión de selección

Las bacterias evolucionan todo el tiempo y están continuamente expuestas a presiones ambientales en las que se preserva y multiplica exitosamente el organismo más apto.

Los cambios adquiridos se conservan en la población, según la ventaja adaptativa que representen para el microorganismo en un ambiente dado.

El entorno cambiante los expone a pruebas de ensayo y error, en las que mutaciones o material genético recién adquirido, que generan una nueva habilidad –en particular la capacidad de sobrevivir a un entorno adverso–, se “fijan” en la población hasta generar un grupo de individuos con características que los fortalecen.

“Su capacidad adaptativa se debe, en parte, a la velocidad con la que se multiplican, a la tasa natural a la que se generan cambios en su ADN, y a su habilidad de obtener nuevo material genético en elementos movibles de una bacteria a otra; en un evento denominado transferencia horizontal”, detalló Puente García, también jefe del Departamento de Microbiología Molecular del IBt.

La presión de los antibióticos

Pueden lograr resistencia a diferentes antibióticos y el médico, o el mismo paciente, recurren a uno nuevo, sin analizar a cuál es realmente susceptible, o si se trata de una infección bacteriana.

Las enfermedades diarreicas pueden ser causadas también por virus o parásitos, para los que los antibióticos no surten efecto, ejemplificó.

“En estos casos, los individuos que son tratados innecesariamente con esos fármacos, o que suspenden prematuramente el tratamiento y son portadores de bacterias potencialmente patógenas, pueden ser el foco de generación de variantes de esos microorganismos, que adquieren la capacidad de crecer en presencia de sustancias comúnmente usadas para el tratamiento de infecciones”, explicó Puente.

Tras varios eventos de este tipo, algunas cepas pueden adquirir multi-resistencia, incluyendo a aquellos tratamientos potentes, utilizados sólo en casos de infecciones donde otros no funcionan, o en los que se ha determinado que el organismo causante de la infección es renuente a los fármacos de uso común.

Multi-resistencia y “superbacterias”

La identificación de cepas resistentes es cada vez más frecuente, reconoció el investigador del IBt, quien aclaró que esos grupos de bacterias todavía son tratados con otras alternativas bajo vigilancia médica.

“Las llamadas ‘superbacterias’ aún son, afortunadamente, sucesos aislados, pero su existencia es una realidad y se conocen casos que evidencian el serio problema de salud que representan para la salud humana”, reconoció.

La propagación de enfermedades infecciosas se facilita por la movilidad de las personas, porque un individuo que adquiere una infección en una región del mundo la puede transportar a otra muy distante, antes de saber que la contrajo y de exponer a más sujetos a un posible contagio.

“Los avances en ciencia y tecnología permiten ser cada vez más eficientes en el seguimiento de estos organismos para implementar las medidas necesarias y contener su propagación, pero esto aún no ocurre en todos los países. Una de las ventajas de la globalización es la posibilidad de que las agencias encargadas de realizar vigilancia epidemiológica en el orbe, cuenten con información día a día de los casos reportados y sus características”, aclaró el científico.

El problema será menos frecuente en la medida que seamos más conscientes de que esos organismos existen, en buena parte, por el uso extendido e indiscriminado de antibióticos, concluyó.

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Fotos

Las bacterias evolucionan todo el tiempo y están continuamente expuestas a presiones ambientales en las que se preserva y multiplica exitosamente el organismo más apto, explicó José Luis Puente García.