Boletín UNAM-DGCS-507
Ciudad Universitaria.
14:00 hrs. 27 de agosto de 2010

 


MODELO UNIVERSITARIO PARA RECUPERAR AMBIENTES CONTAMINADOS

 

• Tras siete años de experimentación, elaboraron una técnica en la que emplean plantas y microorganismos asociados a la rizosfera para extraer metales pesados altamente tóxicos
• Los académicos y alumnos de la carrera de Biología, en la FC, desarrollaron variedades vegetales altamente eficientes, sobre todo helechos nativos, para la remoción de esos elementos
• Ya iniciaron el trámite para el registro de patentes

Tras siete años de experimentación, académicos y alumnos de la carrera de Biología en la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, elaboraron un modelo de recuperación (fitorremediación) de suelos y cuerpos de agua, en el que se emplean plantas y microorganismos asociados a la rizosfera (parte del suelo inmediata a las raíces, donde tiene lugar una interacción dinámica con los microorganismos), para extraer metales pesados altamente tóxicos.

Los universitarios se han dedicado a la separación de estos contaminantes porque los suelos del territorio mexicano estuvieron expuestos por décadas a los vertederos de la industria minera, una de las primeras actividades económicas.

Esa situación provocó un desequilibrio ambiental, y a ello se aunó el impacto por la actividad industrial, cuyos desechos no siempre se manejan de modo adecuado.

“En el país, la alteración de ecosistemas se relaciona con metales pesados como cromo, cadmio, mercurio y plomo, y con otros contaminantes orgánicos”, indicó María Isabel Saad Villegas, coordinadora de los Laboratorios de Docencia del Departamento de Biología Celular de la FC.

Según cifras de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en 2005, existían en la nación más de 400 sitios altamente contaminados, que requerían soluciones inmediatas.

El modelo de recuperación

El modelo de recuperación de ambientes contaminados de los universitarios consiste, en primer término, en obtener plantas silvestres con potencial acumulativo por su biomasa, que presenten capacidad reproductiva, disposición para adaptarse a diversos ambientes y capacidades bioquímicas y moleculares, entre otras.

Con ese objetivo, desarrollaron variedades vegetales altamente eficientes en la remoción de metales pesados, sobre todo helechos nativos. “Ya generamos metodologías para reproducir y mejorar in vitro esas especies, y empezamos a aplicar biología molecular para aumentar su eficacia y emplearlas en campo”, dijo Saad Villegas.

Los también tesistas de licenciatura y sus asesores investigan las características de la flora silvestre mexicana en minas y lugares contaminados con mercurio o cromo de Zacatecas, Guerrero y Guanajuato; hasta ahora, han localizado más de 30 especies vegetales proclives a utilizarse en la biorremediación.

Inicialmente, analizaron cinco plantas terrestres como un modelo para encontrar una estrategia de desarrollo que pudiera llevarse a la práctica; actualmente, han consolidado la suficiente experiencia para utilizar cualquier especie silvestre.

“Hemos optimizado los sistemas de bioacumulación (concentración de sustancias químicas en organismos vivos) para extraer esos contaminantes del suelo. Asimismo, trabajamos con plantas acuáticas, algas y bacterias fotosintéticas de diferentes tipos, que también son eficientes para descontaminar ecosistemas”, explicó la académica.

Registro de patentes y empresa

Los universitarios ya iniciaron el registro de dos patentes, una para el método de remoción de cadmio de suelos y cuerpos de agua, y la otra, para un sistema que mejora genéticamente helechos con potencial acumulativo (estas plantas resisten altas concentraciones de metales pesados).

“El propósito es proteger la propiedad intelectual de estos desarrollos, para que sean parte del patrimonio de la UNAM y, por ende, del país y de los mexicanos”, comentó.

Asimismo, pidieron a la autoridad correspondiente la protección de dos variedades vegetales (un helecho y una planta silvestre llamada Nicotiana glauca) que mejoraron para acumular grandes concentraciones de cromo y cadmio.

De acuerdo con Saad Villegas, se ha empezado a consolidar en el país una línea de estudio para fortalecer el área de biorremediación y fitorremediación, que se encontraba en desventaja.

“Esta tecnología representa la opción ecológica más amigable con el ambiente y económica; lo único que se debe hacer es sembrar plantas, sin necesidad de revolver suelos”.

El trabajo de los biotecnólogos se hizo en colaboración con botánicos y edafólogos de la misma Facultad de Ciencias, y con integrantes de los institutos de Química, Geografía, Biología, e Ingeniería

Otro proyecto de los universitarios es formar una empresa que dé servicios integrales a la población. “Esta tecnología no trabaja con grandes maquinarías ni equipos sofisticados, lo que ocupa como principal insumo es el conocimiento, y si se cuenta con alumnos entusiastas y emprendedores, con experiencia, hay que aprovecharlos. Nuestra empresa tendrá el eslogan: ‘Biogestión tecnológica y ambiental’”, finalizó la académica.

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Fotos

Universitarios mejoraron dos variedades vegetales, un helecho y una planta silvestre llamada Nicotiana glauca, para acumular grandes concentraciones de cromo y cadmio