Boletín UNAM-DGCS-503
Ciudad Universitaria.
14:00 hrs. 25 de agosto de 2010

Margarita Rivera Mendoza


LAS EMOCIONES, VINCULADAS A MUCHOS DE LOS PADECIMIENTOS QUE AQUEJAN A LA SOCIEDAD ACTUAL

 

• Si logramos manejarlas, podemos ver resultados positivos en la salud, indicó Margarita Rivera, académica de la FES Iztacala

Es innegable que padecimientos como depresiones, cáncer, diabetes o hipertensión están vinculados a las emociones. Si logramos manejarlas podemos ver resultados positivos en nuestra salud, afirmó Margarita Rivera Mendoza, profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM.

“Cuando una persona descubre algo que lo atormenta, si bien este hallazgo no alivia el malestar, sí detiene un proceso que puede convertirse en padecimiento, el cual hay que aprender a manejar mediante un tratamiento emocional”, indicó.

En realidad, no se pretende modificar las emociones, sino que el individuo aprenda a vivirlas y expresarlas de la mejor manera, y es lo que se conoce como Inteligencia Emocional (IE), expuso la psicóloga.

La IE, explicó, es una forma de identificar lo que le sucede a las personas con relación a sus emociones para aprender a manejarlas de tal forma que puedan fluir.

“Las emociones son el flujo, la energía que permite al individuo pasar de un estado de ánimo a otro. En el ámbito de la inteligencia emocional normalmente contemplamos cinco: tristeza, alegría, ira, dolor de pérdida y miedo”.

Rivera Mendoza comentó que en la FES Iztacala, en el Proyecto Cuerpo (encabezado por el académico Sergio López y del que ella forma parte), se realizan investigaciones a partir de entrevistas, historias de vida y testimonios de pacientes que han reportado que la alteración en la relación órgano-emoción rompe el equilibrio del cuerpo, produciendo enfermedades.

“En esta propuesta abordamos las mismas emociones que en la IE, pero en lugar del dolor de pérdida estudiamos la angustia o ansiedad”, acotó.

“La idea es que así como aprendimos a hablar, leer y escribir, sepamos qué pasa en nuestro cuerpo cuando se expresa cualquiera de estas emociones. Si identificamos nuestros estados de ánimo nos podremos acercar a ellos, lo que puede ir desde hacer consciente la emoción y valorar la situación en la que se presenta, hasta expresarla de manera positiva”, señaló.

Para ello, abundó, aplicamos el enfoque sistémico, de reconocimiento personal y de los ancestros, trabajo corporal, junto con microgimnasia, entre otras herramientas. A través de éstas, se conduce a la persona para que haga contacto con esa emoción, la maneje, sienta y aprenda a expresarla.

“Una de las principales razones por las que deberíamos ser emocionalmente inteligentes es porque la emoción está directamente relacionada con los órganos en el cuerpo, y si no sabemos manejarlas, generamos o agravamos buena parte de nuestros padecimientos”, recalcó.

Además, agregó, esta condición también beneficia la forma que tenemos de relacionarnos y convivir con otras personas.

“Esto es importante porque hasta hace poco no se daba importancia a las emociones; sobre todo en una cultura como la nuestra, en la que no se permite expresar algunos sentimientos. Por ejemplo, para las mujeres está bien mostrar tristeza con llanto, pero para los hombres, es más valorado manifestar ira”, refirió.

Rivera señaló que es importante ser emocionalmente inteligentes para prevenir padecimientos y que tanto los enfermos como la población en general tengan calidad de vida, porque se ha incrementando la aparición, desde edad temprana, de males que antes eran considerados exclusivos de los adultos, haciendo que éstos se conviertan en crónicos y degenerativos.

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Fotos

Margarita Rivera señaló que es importante ser emocionalmente inteligente, porque quien no sabe manejar sus sentimientos puede agravar sus padecimientos o contraer algún mal.