Boletín UNAM-DGCS-502
Ciudad Universitaria.
06:00 hrs. 25 de agosto de 2010

 


LA AGRICULTURA DE PRECISIÓN, LA INNOVACIÓN EN EL CAMPO

 

• Con el uso de tecnología GPS, se pueden medir las variaciones físicas y químicas de un terreno de cultivo
• En la FES Cuautitlán, alumnos son capacitados en esta área, y en algunas de las nuevas tecnologías aplicables al agro
• También participan en el Programa GLOBE de educación ambiental, creado por Al Gore, para hacer mediciones ambientales simultáneas a nivel mundial

La agricultura de precisión es un concepto nuevo; se basa en el uso de tecnología de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) y está enfocada a la gestión de parcelas agrícolas, señaló Adolfo Ochoa Ibarra, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM.

Con el uso de GPS y Sistemas de Información Geográfica (SIG), se pueden medir las variaciones físicas y químicas de un terreno de cultivo. Las herramientas más avanzadas son los tractores que cuentan con GPS diferencial, con un margen de error de entre 50 centímetros y un metro; los navegadores normales tienen una precisión de tres metros, mientras que los geodésicos fallan sólo en unos milímetros o centímetros.

Conforme los tractores recorren la parcela, detectan la configuración del terreno a través de algunos aditamentos que hacen el análisis de suelo, una especie de laboratorio móvil; localizan qué nutrientes faltan y los dosifica en la cantidad requerida.

Sin embargo, el precio es sumamente elevado, consideró Ochoa Ibarra; el costo del tractor, así como del GPS, la computadora, el software y los instrumentos necesarios para hacer las mediciones, superan el millón de pesos.

En México, sólo trabajan dos tractores con esas características, uno en Chihuahua y otro en Sonora.

Geomática, área de importancia creciente

En la FES Cuautitlán, los alumnos son capacitados en agricultura de precisión y en algunas de las nuevas tecnologías aplicables al campo. A pesar de su alto costo, se realiza un esfuerzo para desarrollar algunas líneas de trabajo encaminadas a instruir a los estudiantes en su empleo y aprovechamiento.

Aunque no es necesario que los profesionales de la agricultura sean expertos en geomática (empleo de los medios para la recopilación, tratamiento, análisis, interpretación, almacenamiento y difusión de la información geográfica), sí necesitan algunos de sus elementos, puntualizó Ochoa Ibarra.

Como primer paso, se reúne información del terreno y se hace un modelo cartográfico con distintas “capas”; cada una de ellas equivale a una variable como pH, materia orgánica o fertilidad; a esta información se conoce como “manejo de sitio específico”, explicó.

Estos datos, que serán analizados en un modelo gráfico, constituyen los SIG, un software que permite sobreponer en un mapa esas capas, para apoyar la toma de decisiones.

Es un análisis confiable, que permite tomar la mejor determinación en materia agrícola, porque posibilita un tratamiento pormenorizado a cada parte de una parcela, que no tiene características homogéneas en toda su extensión. “Las condiciones físicas y químicas pueden variar de un punto a otro, aunque se trate del mismo suelo”.

Uno de los proyectos de agricultura de precisión es realizado por Celia Elena Valencia Islas y Arturo Aguirre Gómez, en la Parcela 9 de la FES Cuautitlán, correspondiente al huerto frutícola, donde se han tomado muestras del suelo; de esta actividad han derivado trabajos de tesis y servicio social, tanto de ingenieros agrícolas como industriales, a través del PACIVE (Programa de Apoyo a Cátedras de Investigación, Vinculación y Educación) Variabilidad Espacial.

Colaboración con el Programa GLOBE

Los datos recabados en Cuautitlán participan en el Programa GLOBE (Global Learning and Observations to Benefit the Environment) de educación ambiental, creado por Al Gore, para hacer mediciones ambientales simultáneas a nivel mundial a partir del día medio solar de un lugar determinado. Son trabajados por científicos de la NASA para el estudio del cambio climático.

En GLOBE participan 111 países. En América Latina, colaboran 575 escuelas, 890 maestros, y se han aportado 552 mil 449 mediciones, y en México, 112 escuelas forman parte del programa.

“Son interesantes las herramientas y la información, así como la interacción con personal de alto nivel que realiza investigaciones en la NASA”, consideró Ochoa Ibarra.

No hay candados para acceder a la información desde cualquier país y usar los recursos didácticos, como un programa de introducción para estudiantes, desde nivel básico, a los principios generales en la identificación de la vegetación existente en una localidad determinada, a partir del manejo e interpretación de imágenes satelitales, concluyó.


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Fotos

En la agricultura de precisión, las herramientas más avanzadas son los tractores que cuentan con GPS diferencial; conforme recorren la parcela, detectan la configuración del terreno y hacen análisis de suelo.