Boletín UNAM-DGCS-483
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 15 de agosto de 2010

Guadalupe Soto Estrada


NO EXISTE EN MÉXICO UN NUEVO BROTE DE CÓLERA

 

• Desde el año 2000 no se han reportado casos, aunque la vigilancia epidemiológica continúa, afirmó Guadalupe Soto Estrada, de la Facultad de Medicina de la UNAM
• Presente en el África subsahariana y el sureste de Asia, la infección causada por la bacteria Vibrio cholerae, no ha tenido un repunte significativo reciente en América Latina

Luego de provocar siete pandemias en el mundo a lo largo de la historia de la humanidad, el cólera no ha repuntado en México desde el año 2000, después de que en la década de 1990, el país padeció un brote que duró varios años, afirmó Guadalupe Soto Estrada, académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Sin embargo, la vigilancia epidemiológica de esa infección, causada por la bacteria Vibrio cholerae, continúa en todo el territorio nacional, incluso existe una Norma Oficial Mexicana (NOM) con un manual para garantizar la inmediata respuesta ante nuevos casos, explicó.

Soto Estrada, jefa de la materia de Salud Pública II en la FM, aseguró que la última pandemia de ese padecimiento ocurrió en 1961, y hay especialistas que afirman que no ha terminado.

“Existen casos, sobre todo en África, en la parte subsahariana, y en el sureste de Asia. Cálculos epidemiológicos señalan que en el mundo hay, actualmente, unos cinco millones de pacientes infectados, y que fallecerán entre 100 mil y 200 mil personas”, comentó.

No obstante, en América Latina hay pocos pacientes reportados, y el registro anterior se remonta a 1998 en Brasil, Bolivia, Colombia y Ecuador, señaló.

En 1991, recordó, se propagó en la región, y en el país hubo reportes, especialmente en el Estado de México. “Los casos disminuyeron hasta el año 2000. La vigilancia mostró una ‘red negativa’, es decir, no hubo pacientes infectados registrados”.

Agua y alimentos contaminados

El cólera es una infección intestinal que provoca diarreas intensas; se expresa entre dos horas y cinco días después de haber adquirido la bacteria Vibrio cholerae. “Es muy resistente, sobrevive en agua de mar, en agua dulce, al aire libre, y se asocia con las heces fecales humanas, que muchas veces contaminan cuerpos freáticos”, indicó.

Los climas cálidos favorecen su reproducción, por lo que especialistas estiman que el cambio climático en el planeta se reflejará en su incremento.

Una persona lo puede adquirir por beber agua y comer alimentos infectados. “Durante una epidemia, la fuente de contaminación más frecuente son las heces fecales. La dispersión se genera en zonas sin higiene, donde se tiene acceso a agua y comida que se manejan sin lavarse las manos”, dijo.

Tras ser contagiado, el individuo presenta un cuadro inmediato de diarrea, que en el 80 por ciento de los casos es controlable con suero oral y medicamentos específicos.

“En el 20 por ciento de los casos la diarrea no cede, y causa una rápida deshidratación, que puede provocar la muerte, especialmente en niños menores de cinco años”, reveló.

En situaciones graves se acompaña de vómito, ojos hundidos, deshidratación, taquicardia y choque hipovolémico, consecuencia de la pérdida de líquidos.

Finalmente, la académica de la FM recomendó como medidas preventivas lavarse las manos, beber y comer agua y alimentos limpios y, en caso de infección, utilizar de inmediato suero oral.

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Fotos

Guadalupe Soto Estrada, de la FM de la UNAM recomendó, como medidas preventivas, lavarse las manos, beber y comer agua y alimentos limpios y, en caso de infección, utilizar de inmediato suero oral.