La UNAM cuenta con una planta piloto que permite que los
estudiantes de la licenciatura en Ingeniería Química
practiquen los conocimientos aprendidos en las aulas.
Ubicada en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza,
tiene el objetivo de completar la formación académica
además de contribuir al desarrollo de destrezas y habilidades
de los universitarios.
Cuenta con una sección de laboratorios químicos,
dos de los cuales cuentan con la certificación ISO:90001:2000
y uno de cómputo en el que se imparten cursos de actualización
en la materia a la comunidad universitaria, empresas y público
en general.
Situada en el edificio de Tecnología de Ingeniería
Química de la entidad, tiene dos torres de destilación:
una de acero inoxidable y otra de vidrio, para separar componentes
de una mezcla.
Además, con un sistema de flujo de fluidos en vidrio
que permite observar el movimiento de fluidos, gases y líquidos;
el espacio tiene una columna de burbujeo que determina parámetros
de transferencia de masas y se emplea para determinar sus coeficientes.
Otros instrumentos son los filtros de prensa y continuos,
para eliminar sólidos en una corriente líquida; la
torre de enfriamiento se emplea para separar calor de las corrientes
calientes.
A su vez, el desmineralizador se ocupa para eliminar minerales
en una corriente de agua, y el molino de martillos, para pulverizar
algún producto antes de llegar a otro proceso que requiera
que tenga mejor textura o un menor tamaño.
La planta también tiene un área de compresores
que se encarga de enviar aire a presión a algunos equipos.
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