Así como un usuario selecciona en
una máquina de café las características de su
bebida, nutriólogos y enfermeras que atienden en hospitales
a enfermos que no pueden alimentarse por sí mismos, podrán
elegir entre diversas opciones de proteínas, vitaminas y calorías
para elaborar una emulsión específica de acuerdo a las
necesidades del paciente.
Esto será posible con un equipo portátil,
diseñado y fabricado en el Centro de Ciencias Aplicadas y
Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM.
El equipo fue transferido a la empresa alemana Fresenius
Kabi, líder en la elaboración de emulsiones nutricias
en Europa y Asia, con la que esta casa de estudios tiene un convenio
de colaboración, que ha abierto las puertas para llevar al
mercado de ese país tecnologías hechas en la Universidad
Nacional.
Actualmente, los especialistas del CCADET alistan un segundo
prototipo, con algunas mejoras en el diseño, que se llevará
a Alemania antes del verano, confirmó Gabriel Ascanio Gasca,
secretario académico de la entidad universitaria y titular
del proyecto.
Malteadas nutricionales
Los complementos que se aplican por vía oral están
diseñados para alimentar a pacientes hospitalarios que, por
algún accidente o enfermedad, no pueden ingerir comida sólida,
pero requieren nutrientes.
Estas bebidas sustituyen la alimentación a través
de suero o el uso de sondas, para llevarla directamente al estómago,
explicó Ascanio.
Las “malteadas nutricionales” se preparan en
una máquina de 60 centímetros de alto, que utiliza
microtecnologías para mezclar vitaminas, minerales y calorías
con dosis de agua, que se administran a temperaturas controladas
y producen una emulsión bebible.
El equipo incluye un sistema de dispersión con un
tanque con agua, que se calienta a una temperatura controlada; el
líquido fluye por un sistema de tubería, al que llegan
los ingredientes nutricionales que pasan por diversos niveles de
mezclado, hasta que sus partículas quedan de un tamaño
muy pequeño, detalló.
Este dispositivo incluye una pequeña licuadora que
incorpora la emulsión antes de que la tubería la conduzca
hacia una terminal, donde la espera un vaso desechable.
Eficiencia y bajo costo
El equipo desarrollado en el CCADET tiene la ventaja de
preparar bebidas específicas para pacientes en estado crítico,
y abarata costos al producirse en la misma máquina, sin necesidad
de utilizar envases, esterilización y servicios de almacenaje.
“Este tipo de bebidas nutricionales, que en el mercado
mexicano se venden procedentes de Estados Unidos, se fabrican a
nivel industrial y requieren empacarse en contenedores esterilizados
y, además, tienen caducidad. En cambio, las emulsiones de
nuestro equipo se preparan en el momento, y los ingredientes antes
de mezclarse tienen una caducidad muy amplia”, señaló.
Con ello, también se evitan gastos por refrigeración
o almacenamiento, lo que reduce costos.
Un universitario en Alemania
Gabriel Ascanio Gasca recordó que el convenio entre
la UNAM y Fresenius Kabi es, en buena parte, resultado del trabajo
del químico universitario Edmundo Brito de la Fuente en esa
empresa.
Edmundo Brito era profesor de la Facultad de Química
y viajó a Alemania para realizar un año sabático
en esa compañía; al concluir, lo contrataron y lleva
siete años trabajando.
“Actualmente es vicepresidente del Centro de Innovación,
y cuando supo de la necesidad de diseñar un equipo para hacer
emulsiones instantáneas, pensó en nosotros; nos invitó
a hacer una propuesta, la desarrollamos y ahora estamos por enviar
el segundo prototipo”, concluyó Ascanio Gasca.