La inteligencia artificial no solamente mueve robots, también
ofrece soluciones al campo mexicano.
En la UNAM, el investigador Nicolás Kemper Valverde,
del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico
(CCADET), ha desarrollado una red de sistemas inteligentes que alerta
a los productores sobre el posible surgimiento de enfermedades y
plagas más frecuentes en cultivos de limón, durazno,
aguacate, fresa, chile, guayaba, jitomate y mango.
El sistema utiliza una computadora con datos especializados
sobre los principales daños a cada plantío.
Mediante un convenio de colaboración entre esta
casa de estudios y la Fundación Produce Michoacán,
la tecnología se aplica en ese estado de la República,
para proteger sembradíos.
“Un sistema de inteligencia artificial emula cómo
un experto humano resuelve un problema; por ello, lo dotamos de
conocimientos especializados sobre cada cultivo y sus principales
amenazas, así como de un mecanismo de lógica de análisis”,
explicó Kemper, titular del proyecto en el Laboratorio de
Sistemas Inteligentes del CCADET.
Una vez alimentada con datos provistos por agrónomos,
fitopatólogos y etnólogos humanos, la computadora
se conecta a una estación meteorológica que capta,
las 24 horas del día, información de temperatura,
humedad, precipitación, dirección e intensidad de
los vientos, factores que favorecen la llegada de patógenos
a los cultivos.
“El objetivo es proveer de tecnología de punta
a los productores, para que tomen decisiones basadas en conocimiento
experto y tengan un uso racional de pesticidas y fertilizantes,
con lo que se consigue proteger el suelo, ser sustentables y ahorrar
costos”, detalló.
Junto con sus colaboradores Luis Ochoa Toledo y un grupo
de estudiantes de posgrado, Kemper completa el sistema con una interacción
gráfica, que ofrece fotografías de cada cultivo, para
ver lo robusto de las plantas o la presencia de huevecillos de alguna
plaga.
Algoritmos para decidir
La red desarrollada por el universitario y sus colaboradores
es un conjunto de sistemas inteligentes basado en reglas de decisión
que se generan mediante un algoritmo, “un modelo computacional
que tiene una ruta lógica para hacer un análisis y
llegar a una conclusión. Permite emular el proceso racional
y elegir opciones. Por eso lo llamamos máquina de razonamiento”,
señaló el investigador del CCADET.
La “materia prima” de esta máquina es
el conocimiento, en este caso sobre plagas, enfermedades y el estado
vegetativo de los cultivos, reiteró.
Para el diagnóstico, el sistema inteligente es capaz
de detectar el tipo de plaga, el estado que tienen en ese momento,
y las recomendaciones que debe tomar en cuenta el productor para
evitar una invasión de patógenos.
Para el diagnóstico de enfermedades, el sistema trabaja de
forma preventiva, tomando en cuenta la información climática
que recibe de la estación, y el estado actual del cultivo.
Hasta ahora, el sistema de Nicolás Kemper se aplica
únicamente en Michoacán, pero productores de Sonora
y Guanajuato están interesados en su uso.