Boletín UNAM-DGCS-397
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 3 de julio de 2010

Noemí Chávez Castañeda


EL COMERCIO ILEGAL DE LA BIODIVERSIDAD PERTURBA LA VIDA SILVESTRE Y DEJA GANANCIAS MILLONARIAS

 

• A nivel internacional genera, anualmente, ganancias aproximadas de 25 mil millones de dólares, y afecta a 20 millones de animales y a cinco millones de plantas, aseguró Noemí Chávez Castañeda, del IB de la UNAM
• En el mundo se trafican hasta 50 mil primates, tres millones de aves, siete millones de pieles de reptiles, 10 millones de mamíferos, nueve millones de orquídeas, siete millones de cactos y 135 millones de peces tropicales

El comercio internacional de vida silvestre genera, anualmente, ganancias aproximadas de 25 mil millones de dólares y afecta a 20 millones de animales y a cinco millones de plantas. En México, quienes trafican con diversas especies obtienen ganancias de hasta 274 millones de pesos.

Esta actividad es tan diversa, que alcanza una gama impresionante de organismos vivos y productos derivados, como alimentos, medicamentos y artículos de cuero, afirmó la secretaria técnica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, Noemí Chávez Castañeda.

De manera ilícita se importan y exportan materiales de diferentes grupos, que constituyen una seria amenaza para la supervivencia de las especies, indicó la investigadora universitaria.

Actualmente, plantas y animales están protegidos por la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES, por sus siglas en inglés), organismo establecido en 1973 para controlar la compraventa de flora y fauna silvestres.

Aunque no se tienen cifras exactas, se sabe que países mega diversos, como México, son los más saqueados. Aquí, cada año se venden millones de especímenes de plantas y animales, así como sus productos, en una industria que deja, a quienes los trafican, ganancias de hasta 274 millones de pesos.

Los niveles de explotación son elevados, y su comercio, junto con otros factores como la destrucción del hábitat, es capaz de mermar considerablemente sus poblaciones, incluso hacer que algunas estén al borde de la extinción.

“El país tiene pérdidas de especies, que si bien estaban en peligro, con el saqueo nos ponen en jaque”. Es el caso del águila arpía y dorada, los guacamayos, las cotorras, el halcón peregrino, el tucán y el quetzal que, por su colorido, son de las aves más traficadas.

En cuanto a los reptiles, entre los más mercantilizados se encuentran la iguana verde, la víbora de cascabel, el cocodrilo, el caimán y la tortuga. En el caso de los mamíferos, el puma, el berrendo, el tigrillo y el venado cola blanca.

En plantas, las orquídeas son las que más se negocian, junto con otras medicinales, añadió la bióloga.

Las cifras son inciertas, dijo, sin embargo referencias aproximadas estiman que, a nivel mundial, se trafican hasta 50 mil primates, tres millones de aves, siete millones de pieles de reptiles, 10 millones de mamíferos, nueve millones de orquídeas, siete millones de cactos y 135 millones de peces tropicales.

Datos estadísticos consideran que esta actividad daña al 59 por ciento de los reptiles, 16 por ciento de aves, cinco por ciento de mamíferos y lesiona al 20 por ciento de otros ejemplares no identificados, entre los que destacan los vegetales, concluyó.

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Noemí Chávez Castañeda, el IB, señaló que aunque no se tienen cifras exactas se sabe que los países mega diversos, como México, son los más saqueados por traficantes de la biodiversidad.

El águila arpía y dorada, los guacamayos, las cotorras, el halcón peregrino, el tucán y el quetzal, por su colorido, son de las aves más traficadas.