Para contribuir a la educación de los niños,
estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán
de la UNAM, desarrollaron 25 programas informáticos con fines
instructivos, que fueron donados a dos primarias del Distrito Federal.
El objetivo es que los infantes amplíen y refuercen
el aprendizaje de materias como matemáticas, español,
historia, geografía, inglés y anatomía, entre
otras, con juegos didácticos e imágenes atractivas,
señaló la jefa de la sección de Informática
del Programa de Matemáticas Aplicadas y Computación
de esa entidad universitaria, Georgina Eslava García.
Los universitarios, del segundo semestre de la carrera
de Matemáticas Aplicadas y Computación (MAC), hicieron
las aplicaciones y, posteriormente, las instalaron en las escuelas
Amado Nervo y Amistad Mundial, donde serán dirigidas
a infantes que cursan el quinto y segundo grado, respectivamente.
El proyecto fue encabezado por Eslava García, que
asesoró a más de 80 alumnos para que idearan y desarrollaran
el software, en beneficio de más de 680 niños de entre
seis y 12 años de edad.
La académica explicó que los universitarios
ya contaban con conocimientos de programación, pero afianzaron
otras nociones especializadas que permitieron generar un programa
funcional “que resulte aplicable en proyectos que favorezcan
a la sociedad, en este caso, a la niñez mexicana”.
Es importante que los jóvenes, aún siendo
estudiantes, apliquen los conocimientos teóricos que obtienen
en las aulas, porque de esta manera, adquieren mayor experiencia
profesional y su trabajo se ve reflejado en un producto utilizable.
Acompañada de una comitiva, Eslava García
acudió a las escuelas para instalar y explicar el funcionamiento
de los programas, “fue una oportunidad que nos permitió
convivir con los pequeños y los profesores”.
Cada primaria, explicó, recibió los 25 programas
diferentes, para que los infantes aprendan mientras se divierten,
y también para que mediante este novedoso sistema, los académicos
afiancen sus conocimientos.
Con ello, se apoya a la niñez porque se contribuye
a enriquecer su formación; al mismo tiempo, los universitarios
obtienen mayor experiencia profesional, y se genera “una unión
entre la sociedad y esta casa de estudios”, concluyó.