Boletín UNAM-DGCS-388
Ciudad Universitaria.
13:45 hrs. 28 de junio de 2010

José Narro Robles

Alicia Bárcena Ibarra


NO QUEREMOS DESIGUALDAD Y POBREZA A PERPETUIDAD EN MÉXICO: JOSÉ NARRO ROBLES

 

• En los últimos lustros hemos pasado de mensajes tan espectaculares como “aprender a administrar la riqueza”, a tener crisis reiteradas, dijo el rector
• América Latina no es la región más pobre, pero sí la más desigual del mundo, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL
• Se inauguró el seminario “Igualdad y desarrollo en México”

En México, no queremos que se siga perpetuando la pobreza, que no es reciente, sino secular; ni tampoco la desigualdad, que no es producto del siglo XX, y la venimos arrastrando desde siglos atrás, advirtió el rector de la UNAM, José Narro Robles.

Al inaugurar el Seminario Igualdad y desarrollo en México, organizado por esta casa de estudios y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), aseguró que en los últimos lustros, se ha pasado de mensajes tan espectaculares como “aprender a administrar la riqueza”, a tener crisis reiteradas e importadas, o errores invernales.

Hemos sido alumnos disciplinados, dóciles y de los más aventajados para aplicar una serie de programas que nos fueron diseñados, y que decidimos aplicar hasta sus últimas consecuencias, con la expectativa de que nos ayudarían para tener un avance. Sin embargo, “no hemos alcanzado un desarrollo humano más parejo que el que hoy tenemos”, apuntó.

Junto a Alicia Bárcena Ibarra, secretaria ejecutiva de la CEPAL, el rector consideró necesario un pacto republicano diferente. Pongámonos de acuerdo y construyamos un país distinto.

Es indispensable diseñar un sistema económico que pueda adecuarse a las condiciones, características y necesidades propias; se deben hacer las reformas que se requieren, pero en conjunto, porque de una en una, no se lograrán, ni se tendrán todas las cartas sobre la mesa.

En el Auditorio de la Coordinación de Humanidades, Narro Robles señaló que nuestro país tiene una economía muy abierta, equilibrio en las finanzas públicas, reservas internacionales nada despreciables, combinadas con pobreza, desigualdad, ignorancia y enfermedad.

En su oportunidad, Bárcena Ibarra indicó que América Latina no es la región más pobre del mundo, pero sí la más desigual; esta condición recorre cinco siglos de discriminación racial, étnica y de género. Tenemos ciudadanos de primera y de segunda categorías, y la peor distribución del ingreso.

Por ello, mencionó que la sociedad debe migrar de lo individual a lo colectivo, “debemos suturar esas heridas de desigualdad, e hilvanar el hilo de la cohesión social en México”.

Si bien el crecimiento es condición necesaria, no es suficiente; se requiere una acción decidida y fuerte del Estado, basada en el principio de igualdad de derechos, dijo.

La funcionaria de la CEPAL refirió que hoy día el Estado, el mercado y la sociedad no pueden actuar por separado.

Es necesario, un pacto fiscal que procure una estructura y una carga tributaria con mayor impacto redistributivo; un uso transparente de los recursos, sujeto a la rendición de cuentas; un Estado en donde se pueda, a través de la política pública, garantizar umbrales de bienestar; una institucionalidad laboral que proteja al trabajador, así como un orden democrático, en el que la orientación del desarrollo plasme la voluntad de la mayoría.

Finalmente, Estela Morales Campos, coordinadora de Humanidades, opinó que analizar la desigualdad como elemento desestabilizador del desarrollo es fundamental en este momento de nuestra historia.

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Fotos

El rector de la UNAM, José Narro Robles, y la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena Ibarra, en el Seminario Igualdad y desarrollo en México.