Por su alto valor artístico e histórico,
el Comité Mexicano Memoria del Mundo, de la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO), decidió inscribir en el programa Registro
Memoria del Mundo de México 2010, a la Colección Manuel
M. Ponce de la Escuela Nacional de Música (ENM).
En el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún del Museo
Nacional de Antropología, María Teresa Frenk Mora,
secretaria técnica de la ENM, recibió el reconocimiento
a nombre de esa entidad universitaria. Esta iniciativa fue impulsada
por la UNESCO a partir de 1992, con el fin de proteger y promover
el patrimonio del orbe, a través de la preservación
y acceso al mismo.
La colección del compositor zacatecano consiste
en más de 550 títulos de manuscritos originales autógrafos,
borradores, manuscritos de copistas o de su propia esposa, y primeras
ediciones que contienen composiciones de diversas formas musicales
escritas por el maestro Ponce, expuso la académica de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Magdalena Acosta
Urquidi.
Este acervo se encuentra en la Biblioteca Cuicamatini
de la ENM, que también alberga una importante colección
de partituras impresas por el autor y publicadas por diversas editoriales,
complementando así la compilación de manuscritos,
añadió.
“Gracias a la generosidad del maestro Carlos Vázquez,
la Escuela Nacional de Música de la UNAM fue depositaria
de esta gran colección y la tiene bajo resguardo desde el
año 1998. Actualmente, se encuentra en proceso de catalogación.
Además, la mayor parte de los documentos se encuentran en
muy buen estado y pueden ser consultados por los especialistas de
esta entidad académica”, expresó Magdalena Acosta,
también integrante del Comité Mexicano Memoria del
Mundo.
La obra musical de Manuel M. Ponce retrata a la sociedad
capitalina y provinciana de la primera década del siglo XX.
Además, los efectos de la Revolución Mexicana influyeron
en el pensamiento creativo del compositor, lo que originó
una corriente musical nacionalista.
Más adelante, y como resultado de una larga estancia
en París y el acercamiento a las corrientes modernistas que
ofrecía esa ciudad, el compositor incluyó en sus creaciones
un nuevo manejo de la sonoridad mediante el uso de nuevas armonías.
En la entrega del reconocimiento, estuvieron presentes
Paolo Mello, coordinador del Proyecto Manuel M. Ponce;
Oscar Silva, coordinador del acervo musical de la ENM, así
como Héctor Rojas, intérprete de la obra de Ponce.
Junto con el Acervo Manuel M. Ponce también
se reconoció a otras seis colecciones
Dentro del mismo programa, también fue inscrita
la Colección Álbumes Fotográficos Históricos
de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, 1869-1949;
así como la colección Thomas Standford. Medio
Siglo de Grabaciones de Música Tradicional Mexicana, de la
Fonoteca Nacional y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
También se incluyeron los Suplementos de Cabildo
1532-1686 y Memoria de la Fundación de Puebla del Archivo
Municipal de Puebla, y Aquí nos tocó vivir,
colección de videogramas de 1978-2009 de XEIPN TV, Canal
11.
De igual forma, también ingresaron los documentos
Primigenios de la Ciudad de Los Ángeles. Real Cédula
de 1532 y Real Provisión de 1538 del Archivo Municipal de
Puebla, y el Archivo de la Real Audiencia de la Nueva Galicia 1541-1824,
de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco, Universidad
de Guadalajara.
En el acto, Rosa María Fernández de Zamora,
presidenta del Comité, quien también es integrante
del Centro de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM,
destacó que este año el registro se enriqueció
con la adición de estas nuevas colecciones de documentos,
que incluyen no sólo libros, manuscritos, mapas y partituras
de valor inapreciable, sino documentos audiovisuales en diversos
soportes fijos, como cintas de audio, videogramas y fotografías.
Por su parte, Mario Chacón, secretario general de
la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO
(Conalmex), señaló que estos nuevos registros mexicanos
obtuvieron el galardón porque preservan parte importante
de la extensa memoria de humanidad, “la cual nos enriquece
porque nos enseña y define a través del tiempo. Se
trata de un valioso legado a las generaciones de hoy y del futuro
de México y el mundo”.
Ricardo Guerrero, representante de la Oficina de la UNESCO
en México, expresó que debemos sentirnos orgullosos
porque nuestra nación ocupa el tercer lugar a nivel global
con colecciones registradas en la Memoria del Mundo; mientras que
a nivel del Patrimonio Mundial de la Humanidad ocupamos el sexto
lugar a nivel mundial, y el primero en América Latina.