Especialistas de la Facultad de Química (FQ) de
la UNAM elaboran mezclas de asfalto con polímeros de butadieno
y estireno parcialmente hidrogenados (SEBES), los cuales se producen
en el laboratorio a cargo de Rafael Herrera Nájera, de esa
entidad.
Las mezclas de asfalto modificado (AM) son menos sensibles
a la temperatura y tienen mayor resistencia a las reacciones de
degradación que la que exhiben los AM con polímeros
comerciales.
El natural es relativamente sensible a la temperatura;
a cero grados centígrados se comporta como un sólido
quebradizo, mientras que alrededor de los 60 grados centígrados
se reblandece, lo que explica las fracturas y deformaciones que
muestran algunos pavimentos.
Las fisuras que se producen por cambios de temperatura
aumentan y se convierten en baches, al combinarse la acción
del agua o gasolina y el golpeteo de las llantas de los vehículos,
explicó.
Para disponer de materiales que tengan un precio relativamente
cercano al de este compuesto y una mayor resistencia termo-mecánica,
se mezcla con diferentes elementos, a los que se conoce genéricamente
como asfaltos modificados.
En las industrias de pavimentación e impermeabilización
se utilizan películas de diferentes tipos de AM. Entre las
más comunes están las que se producen con polímeros
que contienen estireno y butadieno, conocidas como SBS, que tienen
buena resistencia termo-mecánica.
Sin embargo, agregó el investigador, este tipo de
polímeros modificados con asfalto (PMA) son susceptibles
de degradarse por las reacciones termo-oxidativas que pueden sufrir
las dobles ligaduras del polibutadieno, con lo que se vuelve frágil
la película del PMA.
Para disminuir esa posibilidad, explicó, nuestros
investigadores han producido SEBES, que tienen una menor cantidad
de dobles ligaduras y, además, son capaces de modificar al
asfalto tan bien como los polímeros de estireno-butadieno.
Inclusive, han comprobado que a temperaturas mayores de
80 grados centígrados, las mezclas preparadas con SEBES son
más compatibles y tienen mayor resistencia mecánica
que la que ofrecen los PMA producidos a partir de polímeros
comerciales de estireno-butadieno.
Este conocimiento se ha generado a través de tres
proyectos CONACYT-PCP, en los que la Facultad de Química
ha contado con la colaboración de la Universidad de Nancy
(Francia) y Dynasol Elastómeros de México (única
compañía productora en el país de polímeros
de estireno y butadieno tipo SBS), coordinada, cada una de ellas,
por Fernand Plá y Enrico Martínez, respectivamente.
Así como con el apoyo de tres proyectos DGAPA-PAPIIT de la
UNAM.
Los académicos de la FQ que han participado en el
proyecto son Ángel Enrique Chávez Castellanos, Luis
Medina Torres, Rodolfo Ruiz Trejo y Rafael Herrera Nájera.
Entre los resultados de dicha colaboración están
las graduaciones a nivel doctorado de seis estudiantes: Vladimir
Alonso Escobar Barrios, José Manuel Rojas García,
Paola Beatriz González Aguirre, María de los Ángeles
Hernández Vargas, Eduardo Rincón y Abigail Martínez
Estrada.
El conocimiento generado se difundió a través
de seis artículos y cinco congresos internacionales.
También, es necesario que el esfuerzo escuela-industria
involucre no solamente a los productores de polímeros modificadores,
sino también a los de asfalto, a los constructores de carreteras,
impermeabilizantes, y al personal gubernamental encargado de definir
las características de los materiales.
Es indispensable hacer un esfuerzo semejante al que han
sostenido universidades, industrias y gobiernos estatales de Estado
Unidos, para determinar los componentes que deben utilizarse en
la construcción de los pavimentos de cada región.
Por ello, en esta segunda etapa procuraremos vincularnos
con productores de asfalto modificado y con otras instituciones
educativas nacionales, para contribuir de una manera más
general al estudio de problemas particulares de nuestro país,
concluyó.