Boletín UNAM-DGCS-369
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 19 de junio de 2010

Luis Gómez Sánchez


EL FÚTBOL Y LOS ÍDOLOS

 

• Los héroes pueden ser usados como distractores sociales por fuerzas económicas o políticas, dijo Luis Gómez Sánchez, de la FCPyS de la UNAM
• Toda comunidad requiere de ellos, no en el sentido de la búsqueda de cultos irracionales, sino de figuras que se vuelvan fuente de estímulo y emulación

En un país como México, donde niños y jóvenes pueden ser carne de cañón de una sociedad con múltiples y profundos problemas, los ídolos deportivos son importantes como ejemplos a seguir, consideró Luis Gómez, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

Se trata, explicó, de figuras que tienen una función, porque son muy atractivas para los pequeños. El querer ser como Giovanni dos Santos, Pablo Barrera o Javier “Chicharito” Hernández, puede inducir carreras deportivas por emulación.

Asimismo, los héroes pueden ser utilizados, intencionalmente, como distractores sociales por fuerzas económicas o políticas, añadió el doctor en sociología e historia por La Sorbona de París.

Toda colectividad tienen sus ídolos, sean musicales, deportivos, políticos o intelectuales, y su denominador común es el carisma, la capacidad de atracción que pueden ejercer sobre la población para producir efectos de identificación. El escritor Carlos Fuentes es ejemplo de ello, y su obra es objeto de culto, al igual que Carlos Monsiváis, o Carlos Montemayor, señaló el catedrático.

Además, las sociedades requieren de ellos, no en el sentido de la búsqueda de cultos irracionales, sino de figuras que se vuelvan estímulo a la emulación en los logros, las realizaciones y el reconocimiento.

“Eso siempre será valorado y necesario. Lo que no necesitamos son ídolos de papel, o ahora de pixeles, sino íconos de carne y hueso, con realizaciones concretas que puedan servir a los niños y jóvenes como referentes para saltar sus propias barreras”, opinó.

La construcción de un referente auténtico parte necesariamente de la capacidad del individuo expresada en un cierto contexto. Es importante tener hombres destacados no sólo en el deporte, también en la ciencia, para lograr el interés de los jóvenes y que decidan dedicarse a algo que parece imposible, pero realizable, añadió.

Incluso, abundó, en otros ámbitos como las artes se requieren íconos que representen aspiraciones nacionales regionales, populares y que permitan la creación de figuras reconocidas.

Objeto de culto

Un ídolo es, fundamentalmente, un ícono que se vuelve objeto de culto, que se desarrolla con admiración, emulación o ejemplo, y permite una identificación, generalmente de carácter popular, abundó.

Para construir un héroe deportivo es necesario, en primer lugar, contar con ciertos atributos, capacidades y potenciales y, en segundo, tener una imagen que pueda considerarse atractiva, ser una especie de idealización por sus características, particularmente físicas, y también por su capacidad de reacción o velocidad, y control de sus acciones.

Una vez que se desata el interés por una personalidad, en la sociedad empiezan a funcionar ciertos mecanismos, algunos ligados a la comercialización. Muchos de ellos se vuelven objetos publicitarios para promocionar productos, o se convierten en promotores de causas, a veces de carácter humanístico, como la búsqueda de fondos para asociaciones con fines asistenciales o de protección al medio ambiente.

El surgimiento de un ídolo deportivo, reiteró, implica una confluencia de factores; debe tener sus capacidades particulares, porque no se puede fabricar, por ejemplo, a partir de un mal futbolista. Se requieren ciertas condiciones, basadas en identificaciones populares, étnicas o sociales, y que en sí representen aspiraciones.

Su creación, concluyó, pasa por la personificación de los anhelos y el deseo de tener figuras que representen al grupo, al Estado, a la Universidad, al país, y que proyecten fuerza y poder. Tener un ídolo es, básicamente, aceptar que puede haber un liderazgo legítimo y prometedor, fuente de esperanza de cambio y logros.

--oOo--

 

Fotos

Luis Gómez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.