Alrededor de 80 mil mexicanos padecen esclerosis múltiple
(EM), enfermedad incurable, progresiva y degenerativa que no provoca
la muerte, pero incapacita. En cuanto a la proporción, impacta
a tres mujeres por cada hombre, señaló Erika Gutiérrez
Martínez, académica de la Facultad de Psicología
(FP) de la UNAM y responsable de una evaluación neuropsicológica
en pacientes afectados.
La EM es una enfermedad desmielinizante del sistema nervioso
central (SNC), con efectos discapacitantes progresivos (a nivel
sensorial, motriz y cognitivo) que alteran la calidad de vida de
la persona; aparece entre los 15 y 50 años de edad, aunque
hay casos raros de pacientes de siete.
Atención y memoria
Poco se sabe sobre el impacto de la esclerosis múltiple
en el estado cognitivo y emocional, de ahí que, para tener
datos sobre su evolución, Gutiérrez Martínez,
Alfredo Flores C (neurólogo especialista en el tema y profesor
de la Facultad de Medicina) y Gustavo Bachá hayan hecho una
evaluación neuropsicológica en pacientes con EM recurrente
recesiva y con EM progresiva, en la ciudad de México.
Al aplicar la prueba Neuropsi (desarrollada por
Feggy Ostrosky), para conocer el grado de afectación en mexicanos
escleróticos, en el 60 por ciento se presentó deterioro
en la velocidad de procesamiento de información, en la memoria
y en la atención.
En pacientes con EM recurrente recesiva se observó
daño en el área de atención sostenida, que
permite la concentración en una tarea por un determinado
tiempo. También, merma en evocación de la figura del
Rey-Osterreith (evalúa el proceso de copia y reproducción
de la memoria).
En los de esclerosis progresiva se detectó que había
más áreas dañadas, como la de atención
selectiva y la de control atencional. En cuanto a la memoria, se
encontraron impactos en los procesos de codificación y evocación.
Hubo además deterioro en evocación y codificación
de la memoria histórica, de la memoria verbal espontánea
y de la memoria verbal por claves, entre otras.
Asimismo, se presentó lentitud en el procesamiento
de información en el grupo de pacientes con EM secundariamente
progresiva.
Cuando una persona se entera que padece un mal incurable
como la EM, su calidad de vida se deteriora y entra en un estado
de ansiedad y depresión, dijo
Células T y mielina
La esclerosis múltiple ocurre cuando las células
T del sistema inmune atacan de manera súbita la mielina (sustancia
compuesta por lípidos y proteínas) que cubre y protege
las fibras nerviosas del SNC. Esto provoca que la transmisión
de información entre neuronas se interrumpa, se atrase o
sea deficiente”, explicó.
Así, las órdenes en el cerebro no se ejecutan
porque las señales no viajan a través de las neuronas
afectadas durante la desmielinización. Además, ocurre
una destrucción progresiva de sustancia blanca y aparecen
múltiples placas de tejido necrótico. Conforme transcurre
el tiempo, las células nerviosas mueren y queda una esclera
que puede ser nanométrica, o de medio, o un cuarto del cerebro.
Síntomas
“Es complicado diagnosticar a tiempo la EM, porque
las manifestaciones clínicas (que dependen del área
dañada por la desmielinización: encéfalo, tallo
encefálico o médula espinal) no son iguales en todos
los afectados. De ahí la denominación de “múltiple”,
porque la sintomatología es diferente en cada paciente”,
señaló Gutiérrez Martínez.
En 40 por ciento de los enfermos, el inicio es mono-sintomático
con vértigo, entumecimiento facial, parálisis extraocular
y neuritis retrobulbar.
“Sin aviso previo, un día cualquiera se manifiesta:
aparece un brote que puede ser un evento de incontinencia urinaria,
o la persona se cae porque no puede mover una pierna, o pierde la
visión porque en alguna parte del cerebro se interrumpe la
comunicación entre las neuronas”, ejemplificó.
Causas
Se desconocen las causas del padecimiento. Una teoría
sostiene que una enfermedad viral previa modifica el ADN del sistema
inmune, incapacitándolo para reconocer la mielina como parte
del cuerpo, y por eso, la ataca.
“Con todo, no es hereditaria. Es más probable
que una persona sana tenga un hijo con déficit mental”,
aclaró.
Plasticidad cerebral
Para rehabilitar y trabajar la memoria se debe aprovechar
la llamada plasticidad cerebral.
“Al ejercitar el cerebro, las zonas aledañas
a la lesión pueden llegar a ser capaces de absorber las funciones
perdidas. Es posible recuperar, en cierto porcentaje, algunas tareas
cognitivas”, indicó.
Se ha observado que los pacientes que siguen realizando
diariamente sus actividades normales sufren menos afectaciones.
Por ello, Gutiérrez Martínez sugirió
crear terapias conductuales alternativas encaminadas a ejercitar
y practicar las tareas cognitivas, así como terapias psicológicas
y grupos de apoyo para ayudarlos a sobrellevar el padecimiento.
Enfermedad de ricos
Los recursos del sector salud destinados a la atención
de pacientes con EM son mínimos. “Para controlar su
enfermedad sólo se proporciona interferón u otro medicamento
que no tiene la misma efectividad. Hay que recordar que el interferón
es muy agresivo, por lo que no todos lo toleran”, acotó
la especialista.
Con rehabilitación, y aprovechando la plasticidad
cerebral, se puede fortalecer la memoria, y con fisioterapia, los
afectados con EM benigna y remitente-recurrente (después
de 10 años se podría volver progresiva) pueden recuperar
cierta movilidad.
“No obstante, para eso tampoco hay recursos. Existen
asociaciones y grupos de apoyo, pero para disfrutar de sus servicios
hay que pagarlos”, finalizó la especialista.