Boletín UNAM-DGCS-349
Ciudad Universitaria.
13:45 hrs. 9 de junio de 2010

Axel Ramírez Morales


LO LATINO, UNA CATEGORÍA CULTURAL

 

• La identidad se puede actuar; cada persona se acomoda a lo que quiere y busca incrustarse en un espacio social donde ese conjunto de rasgos le funcione, dijo Axel Ramírez, del CIALC de la UNAM

“Entre pochos, pachucos, chicanos, cholos, hispanos y latinos, a todos se nos confunden las etiquetas. Un latino puede ser blanco, negro o indígena, es una categoría cultural”, señaló Axel Ramírez Morales, especialista del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM.

Los latinos, agregó, se mueven en diferentes vectores, como los de raza, color, género, estatus socioeconómico, lenguaje, calidad migratoria y la manera de incorporarse a Estados Unidos.

“Nos encontramos en una época donde las identidades son a la carta. La identidad es un performance que se puede actuar. Uno se acomoda a lo que quiere, pues las identidades se negocian”, dijo.

Además, es un fenómeno complicado, pues cada persona busca incrustarse en un espacio social donde ese conjunto de rasgos le funcione, comentó al participar en la mesa Los inmigrantes latinoamericanos ante la crisis global, de la Primera Semana de la Latinidad, organizada por el CIALC.


“Los nietos de los migrantes mexicanos son más mexicanos que los propios migrantes, son los que nunca han estado en México, pero a través de la relación con sus familiares crean un interés por su patria de origen”.

Inclusive, recordó, el escritor Gabriel García Márquez decía que uno es de donde pasa los primeros años de su vida, “cada uno adopta su identidad”.

El especialista en migración comentó que la crisis global aceleró el éxodo de gente. Irónicamente, ahora son las familias, en México, las que deciden qué miembro se irá “al otro lado”. Se hacen cónclaves y se designa a una persona para que se vaya y, posteriormente, lo sigan los demás.

Un aspecto importante son las remesas. Ahora los mexicanos mandan dinero a sus parientes al país vecino por tres razones: están desempleados, no quieren perder su espacio social y quieren que permanezcan allá.

Pero, aclaró, las remesas también están causando pereza laboral. Los campesinos no quieren trabajar, porque les llega dinero sin hacer ningún esfuerzo. Y aunque su objetivo inicial era impulsar un desarrollo regional, lo que en realidad está provocando es inactividad.

En su momento, el investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Samuel Schmidt, comentó que no hay una uniformidad antimigrante en Estados Unidos.

La actitud de la sociedad mexicana frente a la migración se parte en dos: la de allá y la de acá. A los connacionales que radican en nuestro país no les preocupa el tema e incluso lo ignoran; sin embargo, los que viven en la Unión Americana se organizan para que su postura sea tomada en cuenta.

Para concluir, el también académico de la UACJ, Ricardo León García, rememoró que en ciudad Juárez se vive, desde hace poco más de dos años y medio, un ambiente de violencia e intranquilidad. “Ocurre todos los días y el clima de inseguridad es atroz”.

Al comenzar la segunda década del siglo XXI, esa urbe fronteriza ha ido perdiendo a sus habitantes hasta despoblarse, desde 2007, en un 25 por ciento. “En 2005, éramos millón y medio de personas, y ahora sumamos un millón 200 mil”, concluyó.

--oOo--


 

Fotos

Axel Ramírez Morales, del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, señaló que en el amplio mundo latino que tiene lugar en Estados Unidos, las identidades se negocian.