Se espera que en el Quinto Foro sobre
Cambio Climático, del que México será sede,
nuestro país consiga establecer un compromiso de largo plazo
con las naciones participantes, al menos en las consecuencias de
este problema, destacó Carlos Gay García, coordinador
del Programa de Investigación en Cambio Climático
(PINCC) de la UNAM.
Por lo menos, indicó, se debe establecer por escrito
que estamos conscientes de lo que va a pasar si no hacemos algo
al respecto. Necesitamos un mínimo de acuerdo y nuestra
nación tiene la obligación de pugnar porque todos
los territorios que deben bajar sus emisiones de gases, lo hagan.
Al interior, se requiere buscar y echar a andar las estrategias
con las que se pueda lograr la adaptación a los efectos
del cambio climático, subrayó en la mesa Cambio
climático, organizada en el marco del ciclo Mesas
académicas de la UNAM.
A su vez, Cecilia Conde Álvarez, secretaria Académica
del Centro de Ciencias de la Atmósfera de esta casa de
estudios, recalcó que el calentamiento global es inequívoco
y está asociado a actividades antropogénicas; de
hecho, ya hay impactos observados de este fenómeno y aún
se sabe muy poco sobre las adaptaciones ante lo que ya ha cambiado.
Hay fuentes de incertidumbre muy grandes, en particular
sobre qué van a hacer las sociedades humanas. De cierto
sabemos que el planeta se está calentando, el nivel del
mar va en aumento y se están derritiendo los cuerpos de
hielo en los polos, advirtió en el auditorio del Centro
de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades
(CEIICH).
Parte de lo inequívoco es que de 1970 a 2004,
se han realizado más de cuatro mil estudios que indican
variaciones en los sistemas físicos y biológicos
del orbe y, muchos de ellos, son irreversibles, apuntó.
Más vale, subrayó, que desde ahora se empiecen
a tomar decisiones y diseñar estrategias de adaptación,
aún en el contexto de incertidumbre.
En cualquier caso, los tomadores de decisiones requieren
información de buena calidad sobre los impactos y quiénes
son los afectados, tanto sistemas como grupos humanos, para priorizar
las adaptaciones.
Bajo este panorama, a México le urgiría
desarrollar estrategias más profundas en términos
de cambio climático. Necesita impulsar la mitigación,
pero su prioridad debe ser la adaptación, aseveró.
A su vez, Julio Bracho Carpizo, investigador del Instituto
de Investigaciones Sociales, consideró que en la actualidad
no hay un acuerdo mundial que empuje a los políticos a
construir un compromiso, no para mitigar, sino para, en términos
éticos, revertir algunos de los efectos que ocasionan este
problema.
El académico consideró que los países
industrializados han favorecido en buena medida la producción
de gases de efecto invernadero, y precisamente son los más
obligados a contribuir al desarrollo de energías limpias,
sin pasar por la necesaria contaminación industrial, como
históricamente ha sucedido.
Ciertamente, frenar el proceso de calentamiento global
es difícil, debemos hacerlo o de lo contrario en dos o
tres décadas estaremos ante una catástrofe ecológica
mundial, concluyó.