Boletín UNAM-DGCS-343
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 6 de junio de 2010

 


UN TERCIO DE LA POBLACIÓN, VIVE EN INVIERNO TODO EL AÑO

 

• Áreas rurales y marginadas, ubicadas a más de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar, padecen esa condición, en que la temperatura promedio es de 12 grados centígrados
• Residen en la cuarta parte del territorio nacional, dijeron María Inés Ortiz Álvarez y Rosalía Vidal Zepeda, del IG de la UNAM
• Trabajan en un proyecto que aborda el tema de asentamientos expuestos a riesgos climatológicos
Un invierno frío es aquella situación climatológica en la que la temperatura promedio es de 12 grados centígrados durante un mes, como mínimo. En el país, existen zonas habitadas, rurales y marginadas, ubicadas a más de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar, donde esa condición dura todo el año, señalaron María Inés Ortiz Álvarez y Rosalía Vidal Zepeda.

En el estudio “Población expuesta a inviernos fríos en México”, las investigadoras del Instituto de Geografía (IG) de la UNAM, que trabajan en un proyecto que aborda el tema de los asentamientos expuestos a riesgos climatológicos, encontraron que las regiones norte y central de la nación padecen inviernos fríos de diversos tipos.
Inviernos fríos, del tipo 1 al 4

Los inviernos muy largos tipo 4, duran de nueve a 12 meses; azotan porciones de la sierras Madre Occidental (Tarahumara y Tepehuanes –en Chihuahua– y Durango), Madre Oriental (Parras y Las Mitras, en Coahuila), de San Pedro Mártir (Baja California) y de San Lázaro (Baja California Sur), entre otras.

A menor altitud (entre mil 200 y tres mil metros sobre el nivel del mar), en lugares como Las Truchas, El Salto y San Miguel Lobo, en la Sierra de Durango, padecen inviernos largos tipo 3, que persisten de seis a ocho meses.

Mientras, en la región centro, en la Sierra Volcánica Transversal, en altitudes mayores a dos mil 800 metros sobre el nivel del mar, como Río Frío, en el Estado de México, y La Marquesa, en el DF, los inviernos también son largos.

Los inviernos medios tipo 2, que permanecen de cuatro a cinco meses, se sienten en la región fronteriza de la Sierra de Sonora y Tarahumara, en el valle de Toluca (Estado de México), en las laderas del Ajusco, de la Sierra Nevada (Popocatépetl e Iztaccíhuatl), del Pico de Orizaba y del Cofre de Perote.

En tanto, los inviernos tipo 1, que duran de uno a tres meses, con temperaturas menores a 12 grados, afectan a quienes viven en el noroeste de Sonora, en el norte de la altiplanicie mexicana y en el centro, en los valles intermontanos y en las laderas bajas de las sierras mencionadas.

Prevalencia

Con base al cálculo municipal de la población y territorios afectados, la prevalencia de inviernos fríos impacta a la población localizada en 22 entidades federativas (13 del norte y nueve del centro del país).

Por medio de un Sistema de Información Geográfica (SIG) se seleccionaron los espacios, así como los asentamientos realmente afectados, y el porcentaje se ubicó en 33.5 por ciento de la población nacional.

A ese porcentaje, según datos censales de 2000, corresponden 31 millones 967 mil 71 personas, que viven en 647 municipios, es decir, en una cuarta parte del territorio mexicano (26.4 por ciento).

Los inviernos tipo 1, afectan a 45 por ciento de la población del norte; los tipo 2, al 21 por ciento, y los tipo 3, a 0.1 por ciento.

En la zona centro, donde habita el 78 por ciento de la población afectada, los inviernos tipo 1 son dominantes y afectan al 51 por ciento (12 millones 979 mil 477 personas). Las entidades más afectadas son el Estado de México y Distrito Federal.

Los inviernos tipo 2 perturban a todos los municipios de Tlaxcala, y los tipo 3 caracterizan al municipio de Rayón, en el Estado de México.

Sin embargo, entidades como Hidalgo, México, Morelos, Puebla y Veracruz registran poblaciones afectadas parcialmente por inviernos de varios tipos.

Fluctuaciones y oscilaciones

Los inviernos son causados por el paso de frentes fríos, y dependiendo de la masa polar que los acompañe, pueden afectar a casi todo el territorio nacional. Algunos han cubierto espacios del Istmo de Tehuantepec y de la península de Yucatán.

En la década de los 90, ocurrieron “inviernos tibios”, debido a que disminuyó el número de frentes fríos; el promedio entonces fue de 33, aunque en el invierno de 1992-93 se presentaron 48.

A partir del nuevo milenio, el número de frentes fríos descendió: en el invierno de 2000-01 hubo 25, y en el de 2005-06, 24, Sin embargo, este año han ocurrido 42, y se pronostica que esta cifra se incremente a 45.

Durante un invierno puede haber oscilaciones entre un día cálido y una noche muy fría, sobre todo en la zona norte. En Ciudad Juárez y Mexicali, por ejemplo, la temperatura diurna puede alcanzar hasta 30 grados centígrados y disminuir hasta menos cinco.
Al respecto, Vidal Zepeda señaló que “en áreas con inviernos tipo 3 y 4, se presentan inviernos nocturnos, en los que se registra una temperatura muy baja en las madrugadas. En Madero, Ciudad Cuauhtémoc y Temósachi, uno se despierta con temperaturas inferiores a cero grados centígrados. Además, los especialistas de la salud deben tomar en cuenta la termocepción (la sensación humana respecto al frío o el calor), variable en cada persona”.

La temperatura extrema afecta principalmente la salud de niños, ancianos, y a ciertos enfermos como los diabéticos, que por las neuropatías periféricas, tienden a perder sensibilidad en manos y pies, dijo.

Impacto, según estrato social

El impacto de los inviernos fríos en las poblaciones varía de acuerdo al estrato social, la condición de marginación, el tipo de vivienda, la edad de las personas, los servicios (especialmente médico-hospitalarios) y la localización geográfica de los asentamientos.

Según un estudio realizado por Ortiz Álvarez y Vidal Zepeda en Chihuahua, quienes habitan a más de dos mil metros sobre el nivel del mar, sufren en mayor medida las consecuencias del frío. A mayor altitud, los inviernos son más largos y, con frecuencia, más intensos.

Ortiz Álvarez explicó que en esas zonas abundan los casos de enfermedades respiratorias agudas, como bronquitis y neumonía, que pueden derivar en la muerte de quienes las padecen. En la montaña, por ejemplo, fallecen de padecimientos bronquiales y casi no hay ancianos, y cuando una persona enferma, recurre a remedios caseros, insuficientes para curarse, porque los centros de salud están muy distantes.

Finalmente, Vidal Zepeda indicó que “Chihuahua es el estado con más casos de enfermedades infecciosas del aparato respiratorio. En el invierno de 2007-08, se reportaron más de 100 mil, mientras que en el verano (abril y mayo) hubo 30 mil. En el invierno de 2008-09, acudieron a los servicios hospitalarios entre 90 mil y 100 mil personas, mientras que en el verano lo hicieron 25 mil”.

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Fotos

Áreas rurales y marginadas, ubicadas a más de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar, padecen esa condición, en que la temperatura promedio es de 12 grados centígrados.