Durante el terremoto de 1985, la Red de Acelerógrafos
era una de las más avanzadas del mundo; pero actualmente,
México tiene rezagos en la instrumentación sísmica,
advirtió Shri Krishna Singh, investigador emérito
del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.
“Se requiere ampliar la cobertura de detección
con sismógrafos, acelerógrafos, más equipos
de banda ancha —como los instalados en territorio nacional
a partir de 1990—, pero también con Sistemas de Posicionamiento
Global (GPS) y aditamentos portátiles que generen datos
de forma rápida en cualquier región afectada”,
añadió.
La red sísmica nacional tiene menos de 50 estaciones,
mientras que regiones como California, en Estados Unidos, cuenta
con más de mil, dijo en la conferencia magistral Sismología
en México: avances y perspectivas.
En un país de temblores, la instrumentación
es fundamental para la detección de los movimientos telúricos
grandes, medianos y pequeños, que además de aportar
información en tiempo real, útil para la sociedad
y organismos de protección civil, permita profundizar estudios
sobre el origen, tipo y trayectoria en zonas específicas
del planeta, acotó el científico, nacido en la India
y nacionalizado mexicano.
En el auditorio Tlayolotl del IGf, lleno a su
capacidad máxima por estudiantes y académicos, Singh
propuso instalar un anillo de sensores a 300 kilómetros
del Distrito Federal, que sería eficiente y barato para
fines de alertamiento temprano para la ciudad.
Así se ampliaría la cobertura de detección
sísmica para la región más poblada del país,
y permitiría la estimación rápida de la intensidad
esperada en el Valle de México.
Recordó que en las zonas blandas en esa área,
un movimiento telúrico se amplifica entre 100 y 500 veces,
mientras en las zonas duras, la amplificación es de 10.
El investigador del Departamento de Sismología
del IGf, destacó que por años, en México
han habido avances, pero también existen rezagos. “La
red de acelerógrafos del Instituto de Ingeniería
de la UNAM, ha crecido y aportado información para nutrir
cientos de artículos científicos en todo el mundo,
pero aquí, la comunidad de sismólogos es todavía
muy pequeña, y necesitamos más especialistas para
ampliar los estudios y análisis de los datos de la red”,
reconoció.
Alerta sísmica deficiente
El ingeniero de minas y doctor en ciencias de la ingeniería,
consideró que el sistema de alerta sísmica actual
tiene varias deficiencias. “Su cobertura es limitada, utiliza
un algoritmo de detección que tiene fallas para registrar
la magnitud, y la alerta responde a la magnitud, cuando podría
funcionar con base en la aceleración esperada en el Valle
de México”, explicó.
También, sugirió utilizar sensores y GPS a lo largo
de las costas para desarrollar una alerta de tsunamis,
con parámetros deseables, como el tamaño de la falla,
su ubicación y la energía radiada.
Sismólogo precursor
Singh ha sido fundamental para acercar a dos áreas
de la investigación en México: la sismología
y la ingeniería.
Durante su trayectoria de cuatro décadas de trabajo
científico, ha estudiado las fuentes de los temblores,
propagación, atenuación y amplificación de
las ondas por efectos locales, estructura cortical de la Tierra,
tsunamis y estimación de movimientos del terreno durante
futuros movimientos.
Entre sus aportaciones, destacan el descubrimiento de
que la pequeña y joven Placa de Rivera es capaz de producir
grandes terremotos, como el ocurrido en la interfaz entre esa
placa y la de Norteamérica, que produjo un gran temblor
en Jalisco, en 1932.
Precursor de la llamada Escuela Mexicana de Sismología,
Shri Krishna Singh ha impulsado las redes de detección
sísmica nacional, que genera registros de utilidad para
sismólogos de todo el mundo.
En la UNAM, ha dirigido el Departamento de Sismología
del IGf, y ha sido asesor del Instituto de Ingeniería.
A nivel nacional, ha sido asesor del Centro Nacional
de Prevención de Desastres, y de la Comisión Nacional
de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, donde participó en
estudios de seguridad sísmica de la planta de Laguna Verde.
Es integrante del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia,
y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Distinguido por el gobierno de la República con
el Premio Nacional de Ciencias y Artes, también ha recibido
la medalla Manuel Maldonado, de la Unión Geofísica
Mexicana; el Premio Universidad Nacional, en el área de
Innovación Tecnológica y Diseño;
el Reconocimiento Especial de la Sociedad Mexicana de Ingeniería
Sísmica, y la Medalla Luis Esteva Maraboto.
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