Boletín UNAM-DGCS-329
Guadalajara, Jal.
14:00 hrs. 31 de mayo de 2010

Miguel León-Portilla


APOYAR Y FORTALECER LA EDUCACIÓN SUPERIOR, NECESARIO PARA LOGRAR DESARROLLO SUSTENTABLE: LEÓN-PORTILLA

 

• La premisa supone que los respectivos estados nacionales reconozcan jurídicamente y en la práctica su compromiso económico, afirmó el investigador emérito de la UNAM
• Si se le descuida, el país corre el riesgo de que la mayor parte de su fuerza laboral se emplee en trabajos de mano de obra mal remunerados, convirtiéndose en escenario de maquiladoras, dijo al participar en el II Encuentro Internacional de Rectores “Universia 2010”

Si los Estados iberoamericanos se proponen lograr formas de desarrollo sustentable, contribuyendo a la vez a la solución de apremiantes urgencias, es absolutamente necesario que apoyen y fortalezcan la educación superior. La premisa supone que los respectivos estados nacionales reconozcan jurídicamente y en la práctica su compromiso económico, afirmó el investigador emérito de la UNAM, Miguel León-Portilla.

Al participar en el II Encuentro Internacional de Rectores “Universia 2010”, que se realiza en esta ciudad, añadió que los argumentos al respecto abundan. “Es una realidad, de acuerdo con indicadores internacionales, que los países con desarrollos más aventajados son aquellos que destinan mayor atención y recursos a la educación superior y a la investigación. Son naciones en las que hay confianza en las instituciones públicas; hay calidad y logros en los programas que llevan a cabo; hay generación de empleos adecuadamente remunerados; se elevan los niveles de vida y hay abatimiento de la pobreza”.

Presentado por el rector José Narro Robles, León-Portilla sentenció que los grados de marginación social y económica, las lacerantes desigualdades que han perdurado a través de los siglos en muchos de los países iberoamericanos, requieren mayor interés en estos rubros.

En la conferencia magistral ¿Qué es la Universidad para Iberoamérica?, el historiador agregó que en un mundo en acelerado proceso de globalización, tan sólo la educación superior, la realización de investigaciones y la difusión cultural pueden satisfacer los requerimientos de la sociedad. “Si se descuida la educación superior, el país corre el riesgo de que la mayor parte de su fuerza laboral se emplee en trabajos de mano de obra mal remunerados, convirtiéndose en un escenario de maquiladoras”.

A pesar de que las enormes desigualdades que existen en muchos de nuestros países sólo podrán reducirse abriendo las puertas de la universidad a los jóvenes interesados en obtener una adecuada formación, en distintas ramas científicas, técnicas y humanísticas, sólo un porcentaje muy bajo de ellos -aproximadamente dos de cada diez, entre los 18 y los 20 años¬- tiene la posibilidad de acceder a ese nivel de estudios, cuando en naciones desarrolladas la posibilidad supera al 50 por ciento de la población juvenil.

La universidad es el más eficiente motor en el desarrollo de un país, opinó Miguel León-Portilla. “En sí misma y abierta a intercambios y toda suerte de relaciones con otras instituciones nacionales e internacionales de educación superior, la universidad pública es la única entidad no lucrativa que hace posible la capacitación profesional de calidad”.

El porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que destinan muchos países de Iberoamérica a la educación superior, se halla lejos del recomendado por los organismos internacionales. Por ello, “una respuesta a la necesidad de incrementar los requeridos presupuestos sería elevar los mismos en dos décimas anuales de punto del correspondiente PIB, hasta alcanzar un porcentaje satisfactorio”.

Es la universidad un “gran espejo” en el que se reflejan los requerimientos y posibilidades de la sociedad a la que pertenece. Y es ella como un caleidoscopio en el que se contemplan imágenes múltiples y cambiantes figuras multicolores, que llevan a imaginar un mundo que puede concebirse de muchas formas. “La moderna universidad, dicho en pocas palabras, es la creación laica por excelencia, fuente del saber y apoyo de la sociedad”.

Su misión, no siendo sencilla ni fácil, es aportar lo mejor del saber para hacer realidad entre nosotros los ideales por los que vale la pena vivir, finalizó Miguel León-Portilla.

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Fotos

El maestro Miguel León Portilla en el II Encuentro Internacional de Rectores Universia 2010.