La norma NOM-020-SSA1-1993 de la secretaría de la Salud recomienda no sobrepasar los 100 puntos del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (IMECA) por más de una hora en un año; no obstante, en lo que va del 2010, por lo menos 50 días se ha excedido esa cifra en la Ciudad de México, afirmó José Agustín García Reynoso, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.
El especialista en físico-química atmosférica consideró que si bien se ha mejorado, en comparación con 2009 (66 días en el mismo período), aún falta para tener una calidad del aire satisfactoria; además, señaló que el ozono es un compuesto muy reactivo, porque es un oxidante poderoso que puede reaccionar con varios componentes celulares.
“A concentraciones mayores de 150 puntos IMECA, el ozono es causante de los mayores efectos adversos a la salud en general, en particular en niños y adultos mayores con enfermedades cardiovasculares y/o respiratorias, como el asma. Produce irritación en los ojos y vías respiratorias, constricción de los pulmones y dolor subesternal”, advirtió.
Además, añadió que las consecuencias agudas (irritación de ojos, garganta, dolor subesternal) se han observado a concentraciones de ozono de 120 partes por billón (ppb), cuando los individuos realizan ejercicio moderado o intenso al aire libre.
Los efectos adversos van desde cambios transitorios de la función pulmonar; aumento en la incidencia de enfermedades y síntomas respiratorios, y mayor susceptibilidad para la aparición de infecciones respiratorias, que indirectamente se reflejan en el incremento de ingresos hospitalarios y de visitas a salas de emergencia.
Algunos estudios han encontrado asociaciones entre la exposición al ozono y el aumento de la mortalidad diaria, particularmente entre personas con padecimientos respiratorios o cardiovasculares previos.
Pre-contingencia ambiental
García Reynoso explicó que el nivel para declarar una pre-contingencia ambiental se ha hecho más estricto, al pasar de 165 a 160 puntos IMECA, y según la Gaceta Oficial del Distrito Federal del 30 de junio de 2008, la activación para ozono se inicia cuando el IMECA es mayor a 160 puntos, y se desactiva cuando es menor a 150.
El objetivo es que los habitantes y autoridades de la zona metropolitana del Valle de México sean conscientes de que se debe seguir trabajando para tener una calidad del aire satisfactoria, indicó.
Recordó que en la semana del 3 al 9 de mayo se rebasaron los niveles de pre-contingencia los días 3 y 4, y esa alerta se levantó el 5.
El ozono se produce principalmente por reacciones de los contaminantes emitidos de los procesos de combustión, como los que generan los vehículos, las actividades comerciales y la industria, y para formarse requiere de radiación solar.
“En la Ciudad de México, por las características del Valle y la radiación intensa, es posible que siempre se tengan días donde se pueden tener pre-contingencias; sin embargo, éstas se dan principalmente en temporada con mayor radiación solar, principalmente en época seca- caliente, entre marzo y junio”, señaló.
Se ha observado que el incremento en la temperatura de las urbes, causado por fenómenos como la “isla de calor”, induce un mezclado en la vertical intenso, con lo que disminuyen las concentraciones atmosféricas de contaminantes en superficie, aunque el aumento de la temperatura puede inducir concentraciones pico más altas de contaminantes secundarios, explicó.
Recomendaciones
Para prevenir los efectos de las contingencias ambientales, el investigador del CCA recomendó reducir el tiempo de exposición a contaminantes al aire libre, evitar practicar actividades deportivas y/o ejercicio en el exterior, no fumar o alejarse de sitios con humo de cigarro.
También, sugirió beber líquidos y consumir frutas, verduras y alimentos que contengan vitaminas A y C; mantenerse informados, consultar el IMECA y el pronóstico de calidad del mismo, generado por el CCA o el Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT).
