Boletín UNAM-DGCS-276
Ciudad Universitaria.
13:15 hrs. 05 de mayo de 2010


EXPLORAN RECURSOS SUBMARINOS ESTRATÉGICOS EN AGUAS DE LA ISLA CLARIÓN

 

• Destacan los nódulos polimetálicos, conformados por capas concéntricas de hidróxidos de hierro y manganeso, con concentraciones de níquel, cobalto y cobre
• Tienen un gran valor científico y económico, pues esos metales, además de revelar información de la geología marina, son importantes para la industria
• El proyecto forma parte de la campaña “Mimar IV”, que realizó el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM

Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM exploran la riqueza mineral en aguas profundas del país, específicamente las que rodean Isla Clarión, localizada entre dos grandes fallas que integran la denominada zona de fractura de Clarión y Clipperton, en el océano Pacífico, cerca de Colima y dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de México.

Como parte de la campaña “Mimar VI”, realizada por el ICMyL, y dentro del proyecto institucional “Estudios interdisciplinarios en la Zona Económica Exclusiva de México”, los universitarios se dieron a la tarea –a bordo del buque oceanográfico “El Puma”– de recolectar nódulos polimetálicos, a profundidades de tres mil a cuatro mil metros.

Los nódulos se conforman por capas concéntricas de hidróxidos de hierro y manganeso, con concentraciones de níquel, cobalto y cobre, depositadas alrededor de un núcleo. Tienen un gran valor científico y económico porque los metales que concentran, además de revelar información de la geología marina, son estratégicos para la industria.

“Como el agua de la zona está enriquecida con esos elementos, éstos comienzan a precipitarse en capas alrededor de un núcleo (que puede ser de restos fósiles, un fragmento de diente de tiburón o de basalto, o cenizas volcánicas) y a formar un nódulo polimetálico”, explicó Mayumy Cabrera Ramírez, estudiante de doctorado del Posgrado de de Ciencias del Mar.

Los metales contenidos son estratégicos, porque sirven para hacer, entre otros productos, acero altamente resistente al calor, que puede aprovecharse en la construcción de aviones y submarinos.

Clasificación

En cada estación de recolección de nódulos polimetálicos, los investigadores los describen texturalmente para catalogar su superficie (lisa, rugosa o combinada), los miden para establecer su forma (ovaloide, elipsoide, discoidal o cilindroide), los pesan para obtener su densidad y, posteriormente, hacen análisis mineralógicos.

“Los cortamos, los pulimos y observamos a través de un microscopio mineragráfico, para saber sus componentes. Realizamos estudios de fluorescencia de rayos X para ver los elementos mayores y los metales traza, e identificamos, mediante ICP-MS, tierras raras. También, queremos hacer una relación de los minerales que tenemos en los nódulos polimetálicos y los del sedimento marino asociado, y observar qué diferencia hay entre unos y otros”, apuntó la experta.

Actualmente, dentro del plan “Investigación sobre el Origen de Nódulos Polimetálicos y la Composición de Sedimentos Asociados en el Pacífico Mexicano”, financiado por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT IN 105710), los universitarios recurren a las técnicas mencionadas para determinar la cantidad de elementos en los minerales analizados.

“Además del hierro, manganeso, níquel, cobalto y cobre de los nódulos, en esa zona marina existen otros recursos llamados sulfuros polimetálicos, depósitos minerales formados en condiciones hidrotermales, y de los cuales se puede obtener oro, plata, plomo, cobre, titanio y circonio”, dijo Cabrera Ramírez.

Autoridad Internacional de los Fondos Marinos

A partir de la creación, en 1994, de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos –que forma parte de la Organización de las Naciones Unidas y cuyo fin es organizar y controlar las actividades que se efectúan fuera de los límites de la ZEE de los territorios participantes–, empresas mineras e instituciones de investigación de distintas partes del mundo mostraron interés en explorar los recursos submarinos, entre los que destacan los nódulos polimetálicos.

“Entonces, se generaron contratos a 15 años con consorcios de diversos países. Rusia, Eslovaquia, Cuba, Polonia, Francia, China, Alemania y Bulgaria desarrollan estudios previos muy cercanos a la ZEE de México. Nosotros sólo tenemos uno, que se realizó en 1986, en el que participaron la actual directora del ICMyL, María Leticia Rosales Hoz, y Arturo Carranza Edwards, quien encabeza la reciente investigación”, señaló.

Según el estudio, contamos con el recurso de los nódulos polimetálicos, pero no están estudiados de manera exhaustiva; por ello, se decidió hacer la campaña “Mimar VI”, que incluyó 15 estaciones oceanográficas de recolección de sedimentos y nódulos del piso marino profundo.


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Fotos

Isla Clarión.

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