En México, el uso intensivo
de los recursos hídricos ha conducido a una sobreexplotación
de los acuíferos y deterioro de los ríos; además,
ha originado grandes desigualdades entre los usuarios, lo que
ha derivado en conflictos por los derechos de agua, afirmó
Judith Guadalupe Ramos Hernández, académica del
Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM.
Esta situación, añadió, se ha
agravado debido a modificaciones en el ciclo hidrológico;
por ello, más que nunca se requiere una cuantificación
completa de la disponibilidad del líquido y establecer
el uso neto empleado por los diferentes sectores.
Ante este panorama, la investigadora universitaria
realiza el Estudio para establecer el uso neto del agua en los
acuíferos de la cuenca del río Lerma, considerando
técnicas de percepción remota para el cálculo
del balance de energía, en particular para estimar la
evapotranspiración real.
El objetivo es obtener información que ayude
a establecer la disponibilidad del recurso para los diferentes
usos, lo que permitirá hacer más eficiente su
utilización, principalmente en las zonas de riego.
El río Lerma, explicó, posee una cuenca
importante que comprende los estados de México, Guanajuato,
Michoacán, Jalisco y Querétaro, y sus aguas, principalmente,
se destinan para uso municipal urbano y agrícola.
Otro de los propósitos consiste en determinar
la cantidad real del líquido en los acuíferos,
empleando técnicas de percepción remota que permitan
analizar, a diferentes escalas, variables claves para la estimación
de los principales componentes del ciclo hidrológico.
Este proyecto surgió a petición de la
Comisión Nacional del Agua (Conagua), para saber el estado
de los acuíferos, y una de las variables difícil
de medir es la pérdida del líquido en la atmósfera
o por evapotranspiración.
En la metodología, explicó, se siguen
básicamente dos pasos: primero, se utilizan imágenes
de satélite para delimitar cómo están actualmente
los distritos de riego y conocer qué tipo de parcelas
se encuentran dentro de éstos. De ese modo, se determinan
los requerimientos de agua por cultivo.
También, con estas imágenes se calcula
la evapotranspiración a través de la diferencia
de temperaturas que hay en los distritos de riego; con ello,
se obtendrá información sobre el volumen de agua
que se pierde por tipo de cultivo, refirió.
Las imágenes se obtendrán de diferentes
satélites y, primero, serán tratadas por el Centro
de Investigación en Geografía y Geomática
Ing. Jorge L. Tamayo (CentroGeo), donde las corregirán
atmosférica, geográfica y radiométricamente.
Posteriormente, se hace el cálculo de la evapotranspiración
y la clasificación de los cultivos, lo que permitirá
estimar los volúmenes del líquido requeridos y
éstos serán empleados para el balance de agua.
Las imágenes, acotó, son más que
una fotografía, porque no sólo proporcionan información
cualitativa, y cuantitativa de los distritos de riego; a partir
de ellas, se puede estudiar el sistema de transporte del agua
y las pérdidas que ocurren en el camino hasta llegar
al suelo.
La especialista en manejo del líquido, precisó
que el cálculo de la pérdida del recurso hacia
la atmósfera ofrece la obtención de parámetros
clave, para conocer la disponibilidad real de agua en los acuíferos
del río Lerma.
Con esta información se espera poder hacer una
mejor distribución para los diferentes sectores; también,
se podrían determinar las prácticas de riego por
cada tipo de cultivo y determinar si éste es el más
adecuado para la zona.
Además, destacó, hacia el futuro se pueden
plantear diversos escenarios, todos con miras a hacer un uso
más eficiente del agua, de la tierra y del cultivo mismo.
En este estudio también participan los académicos
del II, Fernando J. González Villarreal y Carlos Cruickshank
Villanueva, y del CentroGeo, Felipe O. Tapia Silva.
El proyecto se realiza con financiamiento del Fondo
Sectorial de Investigación y Desarrollo sobre el Agua,
integrado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología,
y Conagua.