Boletín UNAM-DGCS-194
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 29 de marzo de 2010


Marie Areti Hers Stutz


PESE A SU RIQUEZA, EN MÉXICO EL ESTUDIO DEL ARTE RUPESTRE HA EMPEZADO TARDE

 

• En otros países, incluso de América Latina, se han registrado mayores avances, aseguró Marie Areti Hers Stutz, académica del IIE de la UNAM
• Por mucho tiempo, los arqueólogos han considerado poco científico el estudio de ese tipo de expresiones, aunque son fuente fundamental de información para entender a las sociedades del pasado, dijo

Aunque México es un país rico en sitios con arte rupestre, el análisis y estudio de esta expresión humana, con relación a otras naciones, incluso de Latinoamérica, ha empezado tarde, consideró Marie Areti Hers Stutz, del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM.

Por mucho tiempo, los arqueólogos han considerado poco científico su estudio, aunque constituye una fuente fundamental de información para entender a las sociedades del pasado, afirmó la especialista.

Los principales peligros que viven estas obras de expresión cultural son el grafiti o el daño por pintura en aerosol, el turismo de aventura, la práctica del deporte extremo del rapel y el saqueo.

El arte rupestre hoy día es de gran relevancia porque “nos informa, ante todo, de la larga historia del hombre y su relación con la naturaleza y con el paisaje, uno de los temas centrales de las inquietudes del ser humano en el futuro”, apuntó.


De frontera a frontera, y desde el Océano Pacífico hasta el Atlántico, México tiene incontables manifestaciones de este arte. “Apenas se comienza a trabajar una región, cuando uno se da cuenta que está cubierta de sitios de arte rupestre. Incluso en los volcanes y en el Valle de México hay muchos”, expuso.

Marie Areti Hers reveló que pese a la riqueza nacional en esta área, aún hay poca información referente; no se sabe cuántos sitios subsisten, ni cuántos han existido.

Si bien están en constante peligro, hay un intento importante del Instituto Nacional de Antropología e Historia para defenderlos, en especial el que se localiza en Baja California, conocido como tradición del Gran Mural, el más antiguo en México, con casi 10 mil años de antigüedad.

Sin embargo, reconoció, hace varios años su protección era una tarea más fácil de realizar, porque había pocas vías de comunicación y, por ende, pocos visitantes. Pero hoy día, cada vez hay más presiones y el turismo los pone en constante peligro. Un grupo de visitantes puede dañar seriamente el sitio en pocos minutos, sobre todo con aerosoles.

Un lugar de gran importancia es la cueva de Oxtotitlán, perteneciente a la cultura Olmeca, localizada en el municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero. Abarca varias piezas de pintura rupestre relacionadas con la iconografía de esa cultura, pero ha sido dañado con aerosol. Ahí se realiza una labor importante del INAH para incorporar a comunidades locales en el resguardo de esos espacios.

Es decir, abundó, sólo los propios pobladores pueden defender el patrimonio de su territorio, porque “no es lo mismo cuidar y proteger una zona arqueológica abierta al público, que varios sitios de arte rupestre dispersos en las montañas; sólo la gente del lugar puede hacerlo”.

 

 

 


Arte sobre las rocas

El arte rupestre es el que se aplica sobre las rocas o en superficies naturales, a cielo abierto o en cuevas. Si bien en México estas expresiones artísticas más antiguas se localizan en Baja California, se trata de una actividad que siguió practicándose hasta el siglo XX.

Incluso, hay evidencias en varias partes del país, que continuaba todavía en la época del Porfiriato.

Hers Stutz señaló que gran parte de su trabajo lo ha desarrollado en la Sierra Madre Occidental, en los estados de Zacatecas, Durango y Jalisco, donde ha podido estudiar este tipo de expresiones junto con la arqueología, lo que ha permitido conocer mejor épocas sobre las que se tiene poca información.

Hay una serie de sitios de arte rupestre, que evidencian relaciones con comunidades muy lejanas, que se encuentran desde Durango hasta el centro de Chihuahua y más al norte, al suroeste de Estado Unidos.

Actualmente, la investigadora realiza su labor en Hidalgo, donde predomina un arte rupestre tardío, de la época del imperio Mexica, pero sigue durante gran parte de la época colonial y ofrece la visión otomí de cómo se insertaron en ese nuevo mundo del Virreinato, tratando asuntos tan importantes como la relación entre su antigua religión y la devoción cristiana.


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Fotos

El arte rupestre es una necesidad de manifestación del ser humano, actividad que no se deja de hacer en la actualidad, cuando invade el paisaje natural con publicidad, señaló Marie Areti Hers Stutz.

.Los principales peligros que viven estas obras de expresión cultural son el grafiti o el daño por pintura en aerosol, el turismo de aventura, la práctica del deporte extremo del rapel y el saqueo.