Boletín UNAM-DGCS-190
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 27 de marzo de 2010


Roberto Martínez González


TRABAJA UNIVERSITARIO EN LA CONCEPCIÓN PURÉPECHA DEL SIGLO XVI

 

• El propósito es llegar a comprender la manera en que ese grupo indígena del siglo XVI entendía al ser humano, señaló Roberto Martínez González, del IIH de la UNAM
• Para ellos, todo lo que penetraba al cuerpo, mediante la alimentación o cualquier otra forma, tenía un efecto sobre la persona; del mismo modo, lo que emergía, podía afectar al entorno

Con el fin de comprender la manera en que los purépechas del siglo XVI entendían al ser humano, Roberto Martínez González, especialista en historia prehispánica del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM, trabaja en un proyecto para conocer esa concepción.

De lo que se trata, explicó, es de estudiar las crónicas de esa centuria en la región michoacana; se trata de documentos importantes para la época, que contienen un texto en carteles latinos y una serie de láminas a colores que ilustran parte de los relatos.

“A partir del análisis de las imágenes y del escrito, podemos hacer una suerte de mapa de lo que podría haber sido un ser humano en aquella época; es un trabajo minucioso porque la información es escasa, y más que tener un esquema coherente y claro, tenemos pequeños datos que van proporcionando indicios”, resaltó.

En la segunda etapa del proyecto, pretendemos comparar esta información con los datos que pudieran obtenerse del trabajo etnográfico de otros colegas, elaborado con comunidades indígenas michoacanas.

Así, mientras el concepto de cuerpo para el común de la gente es un organismo cerrado y autónomo, para los purépechas del siglo XVI, se trataba de algo relativamente abierto, y todo aquello que lo penetraba, mediante la alimentación o cualquier otra forma, tenía un efecto sobre la persona, y del mismo modo, lo que emergía, podía afectar el entorno.

Actualmente, agregó, los pueblos indígenas michoacanos han estado expuestos al cristianismo, al igual que la mayoría de los autóctonos, aunque existen creencias equivalentes a esta religión.

En la brujería, por ejemplo, los tratamientos de las enfermedades se vinculan con conflictos entre personas; es decir, se piensa que alguien adquiere un padecimiento porque otro individuo le tiene envidia y ésta termina por afectar la salud, mencionó el experto.

Otro de los proyectos en el que trabaja, junto con otros investigadores, se enfoca al arte rupestre de Michoacán, en un sitio llamado Caranguirío (lugar donde se escribe). Su principal característica es que su técnica no sólo es prehispánica, sino también contemporánea; en el mismo lugar donde se encontraron tallados rupestres de hace 500 años, aún hoy se siguen creando grabados, concluyó.


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Fotos

Roberto Martínez González, especialista en historia prehispánica del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM.

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