• Se necesita un programa con un nuevo rumbo
que abra paso a un rescate económico y social
• No atender a los jóvenes sin escuela ni trabajo
sería un error histórico, dijo
• Los rectores del país trabajan en una propuesta
para aumentar la cobertura en educación superior al 50
por ciento al final de esta década
• El rector y el gobernador Miguel Ángel Osorio Chong
firmaron tres convenios de colaboración
El rector de la UNAM, José Narro Robles, estableció
que el país no requiere un rearreglo, sino un acuerdo social
para superar la actual crisis, que permita modificar el rumbo y
emprender un rescate económico y social. Si no atendemos
a los jóvenes sin escuela ni trabajo –7.5 millones,
de los que seis millones son mujeres–, estaríamos cometiendo
un error histórico, advirtió.
Frente a ese panorama, refirió que los rectores
del país trabajan en la Asociación Nacional de Universidades
e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en una propuesta
que fije las bases de una política de Estado y que permita
incrementar la cobertura en educación superior al 50 por
ciento antes de terminar esta década.
Requerimos corregir el rumbo porque el modelo ya no es
el adecuado, dijo en la conferencia magistral “Panorama de
la Educación Superior en México”, en la sede
del Congreso estatal en la que estuvieron presentes representantes
de las cinco fuerzas políticas que integran ese órgano
legislativo.
Ni hemos crecido ni la gente ha mejorado su condición
económica, abundó. Además, la contingencia
y la inmediatez se imponen a las reformas de fondo que el país
demanda para estar en condiciones de redistribuir la riqueza. Todos
sabemos que se tiene que invertir en educación, pero la contingencia
se impone a los proyectos, apuntó.
Por ello, o realizamos los cambios o repetiremos los mismos
errores. La lección de la crisis es que debemos flexibilizar
el debate doctrinario y romper los dogmas. Más allá
de quienes afirmaban que la mano invisible del mercado resolvía
todo, o casi todo, la sociedad requiere la mano visible del Estado,
asentó.
Estamos ante una crisis económica, pero también
de valores. No sólo perdimos el ritmo de crecimiento, sino
que ahora tenemos que trabajar en el fortalecimiento de principios
laicos y aquellos que se vinculan con la solidaridad, la cientificidad,
la dignidad y la lucha contra la ignorancia.
En consecuencia, requerimos un acuerdo social con la participación
de todos los sectores con un programa de Estado, no de un gobierno
o un partido, o sólo pensando en las elecciones.
No podemos aceptar que haya 50.6 millones de pobres y que
casi uno de cada cinco habitantes del país sobreviva en condiciones
de pobreza extrema.
Frente a ese panorama –propuso-, se impone que crezca
la inversión en el nivel de educación superior. México
reclama de recursos crecientes y no de ajustes presupuestales. Tenemos
que superar indicadores como el que sitúa al país
en este ámbito de la educación en el lugar 127 de
134 a nivel internacional, por el grado de calidad en la enseñanza
de matemáticas y ciencias.
Fortalecen lazos UNAM-Hidalgo
Previamente, en la firma de tres convenios de colaboración
entre esta casa de estudios y el gobierno estatal, en la biblioteca
Ricardo Garibay, el rector Narro Robles dijo que la tecnología
tiene que estar sometida a los principios y valores vinculados al
ser humano.
Tenemos que encontrar los equilibrios entre individuos
e instituciones para que los beneficios de las acciones sean para
toda la sociedad. Al final de cuentas, nuestra tarea tiene que contribuir
a que haya más justicia y equidad, apuntó.
A su vez, Osorio Chong aseguró que la firma de este
convenio nos permite incrementar la posibilidad de que nuestros
jóvenes se preparen para fortalecer sus vínculos con
el sector productivo, porque “no queremos más profesionistas
en el desempleo o en algo distinto para lo que se prepararon”.
Históricamente, recalcó, Hidalgo y la Universidad
Nacional han estado relacionados en forma importante, porque la
UNAM es una institución comprometida con el país y
a esta entidad se lo demuestra permanentemente.
Rocío Ruiz de la Barrera, secretaria de Educación
Pública de Hidalgo, afirmó que este convenio permitirá
al estado y a esta casa de estudios trabajar con sentido preciso
y rumbo claro; también nos ayudará a alcanzar grandes
resultados, porque queremos avanzar y contribuir en la sociedad
del conocimiento y entregar a las futuras generaciones el mejor
mundo posible.
En tanto, el coordinador de Planeación de la UNAM,
Enrique del Val Blanco, detalló que en los últimos
cinco años la Universidad Nacional a realizado diversos estudios
sobre Hidalgo; se han desarrollado más de 30 investigaciones
tanto a petición del gobierno como de varias secretarías
de Estado, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal
de Electricidad.
Actualmente, más de 60 alumnos indígenas
provenientes de la entidad cursan una carrera en la UNAM, y 12 de
ellos ya se han recibido; en general, hay más de 400 estudiantes
locales en alguna de las carreras que ofrece la institución.
Los instrumentos
Los convenios suscritos buscan establecer las bases de
colaboración entre ambas partes a fin de impulsar en Hidalgo
los planes de estudio de educación media superior y superior,
programas académicos de posgrado y de educación continua,
en las modalidades del Sistema Universidad Abierta y Educación
a Distancia.
Para ello, especificó, se celebrarán convenios
específicos de colaboración académica, científica
y cultural derivados de este instrumento, en los que se detallarán
con precisión las actividades, compromisos y aportaciones
que se realizarán.
En Tlaxcoapan
Posteriormente, el rector y el gobernador visitaron las
instalaciones de educación a distancia SEP-Hidalgo/UNAM,
evento que fue transmitida por videoconferencia a las sedes de la
UNAM en Oaxaca, Tlaxcala y Estado de México, que cuentan
con esa modalidad educativa.
Ahí, participaron Rosaura Ruiz Gutiérrez,
secretaria de Desarrollo Institucional de esta casa de estudios;
Consuelo Hernández Hernández (sede San Felipe Orizatlán),
y Maritza Nohemí Fuentes Maqueda (sede Tlaxcoapan); las dos
últimas estudiantes hablaron, de manera alterna, en náhuatl
y español.
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