• Telescopios robotizados, equipos en red para
monitorear el cielo y una cámara prototipo hecha en la
Universidad, son parte de la tecnología que actualizará
el sitio ubicado en San Pedro Mártir, Baja California
• Mediante convenios con Francia, China, España,
Taiwán y Estados Unidos, se impulsa la investigación
espacial y la formación de recursos humanos competitivos,
dijo José Franco López, director del IA
A través de convenios de colaboración científica
con Francia, China, España, Taiwán y Estados Unidos,
el Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM trabaja en cuatro
proyectos para estimular la investigación internacional conjunta,
impulsar el desarrollo de recursos humanos y modernizar el Observatorio
Astronómico Nacional (OAN) de San Pedro Mártir, uno
de los sitios más privilegiados del mundo para estudiar el
cielo y las estrellas.
Ubicado a dos mil 830 metros sobre el nivel del mar en
la Sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, el lugar
es uno de los más altos y oscuros del país, condiciones
que permiten observaciones del Universo sin interferencias.
La parte general del proyecto implica una relación
estrecha entre investigadores mexicanos y extranjeros, así
como un nexo entre telescopios espaciales y terrestres, detalló
en entrevista José Franco López, director del IA.
“Los telescopios espaciales observan en alguna longitud
de onda, como rayos X, gamma o ultravioleta, mientras los terrestres
observan en el óptico infrarrojo. La idea es tener equipos
robóticos que hagan un monitoreo constante del cielo. Aunque
no tienen mucha resolución, cuando detectan algo de interés
científico dan las coordenadas de ubicación de un
evento, y un telescopio terrestre observa en esa dirección
con más profundidad en el óptico infrarrojo”,
comentó.
Proyectos BOOTS y SVOM
El proyecto BOOTS se realizará con investigadores
españoles del Instituto de Astrofísica de Andalucía,
quienes desarrollan investigación espacial.
“La idea es poner un telescopio óptico pequeño,
de 60 centímetros, en el Observatorio de San Pedro Mártir,
que sería parte de una red que ese grupo español hace
en varias partes del mundo, como Nueva Zelanda, Rusia y ahora México”,
dijo Franco.
Los telescopios robóticos en red estarán
distribuidos en varias partes del mundo para tener observación
del cielo durante las 24 horas del día desde los dos hemisferios
del planeta.
“BOOTS es una red de monitoreo para hacer seguimiento
de estallidos que puedan ocurrir en el Universo, en diferentes latitudes
de onda, y está asociada a telescopios en el espacio”,
enfatizó.
El responsable científico por parte de México
es Leonid Georgiev, investigador del IA. Se estima que ese telescopio
se instale en Baja California en 2011.
Por su parte, el proyecto SVOM implica instalar en el Observatorio
Astronómico Nacional un telescopio robótico de 1.3
metros, que estaría relacionado con un satélite espacial
que China y Francia planean lanzar hacia 2013 para realizar observaciones
en rayos gamma.
“El satélite espacial daría la alerta
de algún estallido de rayos gamma y el telescopio terrestre
ubicado en San Pedro Mártir observaría a profundidad
el fenómeno”, detalló.
Por parte de la UNAM, los responsables en México
son William Lee y Jesús González, ambos investigadores
del IA.
TAOS y la cámara RATIR
Un tercer plan internacional se proyecta con científicos
de Taiwán y Estados Unidos, quienes ya tienen un grupo de
telescopios en la isla de Taiwán y quieren ampliarlo a esta
parte del mundo.
“Su primera opción es Hawai, y la segunda,
San Pedro Mártir. Tenemos que esperar a que decidan si instalan
su equipo en México, lo que podría ocurrir el año
entrante. Se trata de un telescopio robótico de 1.3 metros,
que es pequeño pero estaría comunicado con la red
que ya tienen”, explicó Franco.
Del lado de la UNAM, el plan está a cargo de Mauricio
Reyes Ruiz, investigador del IA en la sede de Ensenada.
El cuarto proyecto, implica el diseño y construcción
en la Universidad Nacional de la cámara RATIR, que formará
parte del telescopio de 6.5 metros que ya se construye en colaboración
con las universidades de California y Arizona, ambas de Estados
Unidos, así como con el Instituto Nacional de Astrofísica,
Óptica y Electrónica (INAOE), de México.
“El proyecto del telescopio de 6.5 metros ya está
en marcha, pero entre el Instituto de Astronomía de esta
casa de estudios y la Universidad de California desarrollaremos
una cámara muy compleja, será un prototipo que podrá
estar listo a fin de año y ya estamos trabajando con financiamiento
de la NASA”, señaló Franco.
Se contempla robotizar un telescopio de 1.5 metros que
ya existe en San Pedro Mártir, para instalar en ese equipo
la cámara RATIR, en el que trabajarán Alan Watson,
Michael Richer y David Hiriart, tres investigadores del IA al frente
del proyecto por parte de esta casa de estudios, quienes a fin de
año planean concluirla.
A diferencia de los otros proyectos, en los que España,
Taiwán y Francia traerán sus equipos a México,
en el caso de RATIR habrá un desarrollo tecnológico
propio.
“Estos planes permiten tener la experiencia de implementar
la robotización, que implica que tenemos los recursos humanos
para hacer el mantenimiento y manejo de otros telescopios. Con esta
experiencia multiplicada por cuatro podremos hacer ciencia, desarrollos
tecnológicos y capacitar personal especializado”, destacó
Franco.
El astrónomo indicó que los telescopios robóticos
permiten ser más eficientes en la observación, pues
se mueven muy rápido y se pueden programar por día,
semana o mes.
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