Boletín UNAM-DGCS-111bis
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 20 de febrero de 2010

Noemí Casasola Gudiño


LEJOS DE AVANZAR, SE PROFUNDIZA LA DESIGUALDAD EN AL

 

• América Latina es una de las regiones más desiguales; aquí, la justicia social ha decrecido, señaló Noemí Casasola Gudiño, de la ENTS de la UNAM
• En el marco del
Día Mundial de la Justicia Social, opinó que se tendría que trabajar más desde la perspectiva de las necesidades básicas y de las capacidades

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en México la miseria se centra más en la población indígena, y la forma en que viven es comparable con la que tienen los naturales de África del Sur. Es uno de los territorios más desiguales del mundo y, en medio de esa divergencia, la justicia social, lejos de avanzar, ha decrecido.

Los anteriores comentarios fueron expuestos por la especialista en derechos humanos y situación internacional contemporánea de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), de la UNAM, Noemí Casasola Gudiño, en el marco del Día Mundial de la Justicia Social, efeméride instituida por Naciones Unidas a partir del 20 de febrero de 2007.

“Es prematuro hablar de celebración, porque en un informe que presentó la CEPAL el año pasado, se informa que América Latina es una de las regiones más desiguales, o la más desigual del mundo; en esa desigualdad, la justicia social lejos de avanzar, ha decrecido y aumenta el número de pobres”, acotó.

Tendríamos que trabajar más desde la perspectiva de las necesidades básicas, y de lo que serían las capacidades, opinó la investigadora.

Según datos del informe Panorama social de América Latina 2009, la CEPAL proyectaba que ese año la pobreza en la región aumentaría 1.1 por ciento, y la indigencia 0.8 por ciento, en relación con 2008; entonces, las personas en situación de pobreza pasaron de 180 a 189 millones (34,1 por ciento de la población), mientras que los individuos en situación de indigencia aumentarían de 71 a 76 millones (13,7 por ciento).

Egresada de la carrera de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Casasola Gudiño sostuvo que en la región no se ha logrado cumplir con uno de los compromisos establecidos para mejorar el desarrollo social y la calidad de vida de todos los seres humanos.

No es posible que en una región con grandes riquezas naturales se carezca de un pacto social, donde haya más solidaridad y se universalicen los beneficios, indicó la profesora de la ENTS, quien imparte las asignaturas de Derechos Humanos y Situación Internacional Contemporánea.

“México hace gala a su posición latinoamericana como país de desigualdades; la distribución de la riqueza no es equitativa, y eso dificulta que la gente vea satisfechas sus necesidades básicas, alcance una libertad plena en todos los sentidos y pueda desarrollar sus capacidades”, indicó la universitaria.

En este sentido, agregó, la injusticia social no solamente atenta con esa dificultad para acceder a la vivienda, a la alimentación y al empleo, sino también contra la libertad de todo ser humano para aspirar a un desarrollo social más amplio.

Según la CEPAL, en América Latina, uno de cada cinco niños está en situación de pobreza infantil extrema, lo que afecta a más de 32 millones.

– o0o –

 

Fotos

En el planeta, la distribución de la riqueza no es equitativa, y eso dificulta que la gente vea satisfechas sus necesidades básicas, alcance una libertad plena y pueda desarrollar sus capacidades.