Boletín UNAM-DGCS-100
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 14 de febrero de 2010

 


SIN UN DISEÑO ADECUADO, LA RESPUESTA A LA CRISIS ECONÓMICA

 

• Varias ciudades mexicanas iniciaron acciones para contrarrestar los daños; las actividades emprendidas por el 80 por ciento correspondió a soluciones coyunturales, prácticas tradicionales y asistencialistas, sin cambios estructurales del apartado productivo y en la forma de hacer política económica local
• Los sectores más afectados fueron el empleo, otorgamiento de créditos para vivienda social y la inversión en el sector inmobiliario turístico, apuntó el especialista del IIS de la UNAM, Manuel Perló Cohen

A raíz de la crisis económica mundial, varias ciudades iniciaron acciones para contrarrestar los daños. En México, tras un estudio en urbes, investigadores de la UNAM se percataron que las actividades emprendidas por el 80 por ciento de ellas correspondió a soluciones coyunturales, prácticas tradicionales y asistencialistas, sin cambios estructurales del apartado productivo y en la forma de hacer política económica local.

Según los resultados de la encuesta aplicada, la respuesta a la inestabilidad financiera no ha tenido un diseño adecuado y no atiende las causas originales de la misma.

La crisis avanza con mayor rapidez que la capacidad de respuesta de algunas metrópolis, aunque éstas constituyen la clave para enfrentar los efectos negativos.

Por ello, a finales de 2008 se comenzó a trabajar en el análisis del impacto que esa situación podría generar en el sistema urbano nacional, considerando que el nuestro es un país fundamentalmente citadino.

El proyecto de investigación, realizado a través de cuestionarios, abarcó 90 ciudades mexicanas, que tienen más de 100 mil habitantes.

Luego de más de año y medio, se tienen resultados previos, en los que se muestra que si se actúa de manera rápida y eficaz, la sociedad y su entorno resultan menos afectados por la problemática general, subrayó el especialista del Instituto de Investigaciones de Sociales (IIS) de la UNAM, Manuel Perló Cohen.

La primera encuesta, enviada a los gobiernos de estas metrópolis, preguntó cómo afectaba la crisis, cuáles eran los sectores más golpeados, los principales problemas a los que se enfrentaban, cuál fue su apreciación del fenómeno y qué estaban haciendo para combatirla. De las 90 ciudades, sólo 35 respondieron.

Ello, comentó, se ve reflejado en las cifras. Existen diferencias importantes, las ciudades que mantienen un alto grado de especialización económica y están vinculadas al comercio exterior, manejan tasas más altas de desempleo, y se ubican, principalmente, al norte del país.

Ciudad Juárez, Reynosa, Matamoros, Hermosillo y San Luis Potosí enfrentan problemas de desocupación superiores al cinco por ciento, cuando el promedio es de 4.7, ejemplificó.

A su vez, destacó, las del centro y centro occidente presentan un impacto medio, del 4.6 por ciento, como Guanajuato, Morelia, Celaya, Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Finalmente, las metrópolis vinculadas a un mercado local son menos afectadas y se ubican en un 4.2 por ciento de tasa de desempleo, como Orizaba, Oaxaca y Villahermosa.

Perló Cohen señaló que otros sectores afectados son las inversiones del sector inmobiliario turístico y la adquisición de vivienda de tipo social.

Según la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), en el primer bimestre de 2009 se aprobaron créditos por 89 mil 857 millones y en ese mismo periodo, pero de 2008, el monto fue de 107 mil 592; es decir, hubo una reducción del 16 por ciento.

La respuesta a la crisis, sin un diseño adecuado

Los resultados de la encuesta, expuso Perló Cohen, revelan que la respuesta a la crisis no ha tenido un diseño adecuado y no atiende las causas originales de la misma.

Las acciones emprendidas por el 80 por ciento de las ciudades, corresponden a soluciones coyunturales, prácticas tradicionales y asistencialistas, sin cambios estructurales del apartado productivo y en la forma de hacer política económica local.

Entre las acciones más recurrentes entre estos gobiernos destacan la capacitación administrativa y contable, financiamientos menores a micro empresas, se promovió el empleo temporal y se facilitó el pago de impuestos, por mencionar algunas, acotó.

Sin embargo, esta investigación aún no concluye, hace falta saber qué se hará en el 2010, y qué resultados arrojarán las prácticas empleadas por las metrópolis para hacer frente a la problemática económica mundial.

“En mi estancia en el Instituto de Desarrollo Urbano y Regional de la Universidad Berkeley, California, trabajaré en el proyecto, y al concluir realizaré otras dos encuestas para saber si han habido reacciones y si los gobiernos que no habían hecho nada, están haciendo algo”, adelantó.

Los resultados que se obtengan mostrarán qué acciones instrumentadas sirvieron para hacer frente a la crisis y cuáles no, y servirán de ejemplo para no cometer errores pasados y, al mismo tiempo, prever un plan de acción ante estas emergencias.

Una rápida respuesta a fenómenos como el que aún enfrentamos podrían ayudar a una rápida recuperación, concluyó.

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Si se actúa de manera rápida y eficaz, la sociedad y su entorno resultan menos afectados por la problemática general, subrayó el especialista del IIS de la UNAM, Manuel Perló Cohen.