Boletín UNAM-DGCS-084
Atlacomulco, Estado de México
06:00 hrs. 8 de febrero de 2010

 


PRESENTAN 14 INVESTIGADORES LÍNEAS DE ESTUDIO SOBRE QUÍMICA SUSTENTABLE

 

• Es una ciencia de vanguardia mundial; implica eficiencia en todo el proceso, como evitar la generación de desechos, tener un bajo o nulo gasto de energía en las reacciones químicas y usar disolventes no tóxicos
• Celebran el Primer Simposio de Investigación del Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable, creado por la UNAM y la Universidad Autónoma del Estado de México

Preparar reacciones químicas que se disuelvan en agua y no en sustancias tóxicas, hacer experimentos a temperatura y presión ambiente para reducir el consumo de energía, y calentar preparaciones en hornos de microondas para evitar el uso de fuego son algunas metas de la química sustentable, una ciencia de vanguardia mundial en la que ya participan, desde Toluca, las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma del Estado de México (UAEM).

En el Primer Simposio de Investigación del Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable (CCIQS), 14 investigadores presentaron líneas de estudio en química ambiental, orgánica, inorgánica y de materiales.

Con un modelo inédito en el país, ambas casas de estudio inauguraron en septiembre de 2008 el CCIQS, sede del evento; sus instalaciones incluyen tres edificios con laboratorios de punta, que se extienden en un terreno de ocho mil metros cuadrados sobre la carretera Toluca-Atlacomulco, y donde laboran 23 científicos, 15 de la UAEM y ocho de la UNAM, principalmente del Instituto de Química (IQ).

Simposio “verde”

Catalizadores “limpios” y más eficientes, modernos métodos de cristalización para obtener y potenciar el uso de proteínas, desarrollo de nanopartículas metálicas para aplicaciones ópticas, médicas y textiles son algunas de las investigaciones presentadas en el primer evento académico del CCIQS,

“La química sustentable implica una eficiencia en todo el proceso: evitar la generación de desechos, tener un bajo o nulo gasto de energía en las reacciones químicas y usar disolventes no tóxicos. Todo esto tiene que ver con la necesidad de una transformación de la industria química mundial, por una química no contaminante”, resumió el director del IQ, Raymundo Cea Olivares.

En el auditorio del CCIQS, el funcionario universitario inauguró el simposio acompañado de Víctor Sánchez Mendieta, director de la Facultad de Química de la UAEM; Miguel Ángel Lara, secretario académico de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM, y Carlos Eduardo Barrera Díaz, coordinador del CCIQS.

“Este centro es el primero en su tipo en el país, y ya tiene como resultados cinco artículos científicos publicados”, dijo Cea Olivares.

Detalló que, en contraste con las reacciones químicas que generan desechos, una reacción química ideal, a la que llamó de “economía molecular”, es la que no genera residuos, sino que transforma el cien por ciento de lo utilizado en el proceso. “Esa es la idea”, resumió.

Ciencia en claroscuro

La química ha aportado a la vida moderna múltiples innovaciones que incluyen medicinas, fertilizantes, plásticos, pinturas, pegamentos, combustibles, telas y materiales sintéticos, entre muchas otras. Pero en el camino también ha generado desechos; contaminación de suelo, agua y atmósfera; residuos tóxicos, y procesos contaminantes.

“Tenemos que realizar nuestros procesos de laboratorio desde la sustentabilidad, que es la forma de hacer química en el siglo XXI. El reto de los jóvenes investigadores de este centro es desarrollar nuevos métodos limpios, sin dejar de lado el desarrollo de nuevo conocimiento ni de nuevas aplicaciones tecnológicas”, destacó Cea Olivares.

El científico reconoció que en México los precursores de la química sustentable se ubican en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM, mientras otro grupo interesante se sitúa en la Universidad Iberoamericana. “Con ambos estamos en contacto para desarrollar colaboraciones”, destacó.

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Fotos

Raymundo Cea Olivares, director del Instituto de Química de la UNAM.