Boletín UNAM-DGCS-075
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 4 de febrero de 2010

 


URGE UNA REFORMA INTEGRAL A LA CONSTITUCIÓN MEXICANA, ADVIERTE MIGUEL CARBONELL

 

• Pese a sus 600 modificaciones, sigue siendo anticuada, opinó el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

Este 5 de febrero en México se festeja el 93 aniversario de la Constitución, texto fundamental del país que acumula 600 modificaciones en 189 decretos desde que fue expedida en 1917, señaló el doctor en derecho Miguel Carbonell Sánchez, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

“A pesar de que se ha reformado tantas veces, sigue siendo una Constitución anticuada. Por eso estamos discutiendo temas como la reforma del Estado, y desde la Universidad Nacional hemos hecho una batería de propuestas para que esa reforma no sea solamente la relación entre poderes, sino también una reforma al régimen de nuestros derechos fundamentales”, advirtió.

Para definir a la Constitución, Carbonell hizo una analogía anatómica: “si México fuera un cuerpo humano, la Constitución sería la columna vertebral, pues sostiene al régimen jurídico y político del país”, afirmó.

Y es debido a esta importancia central, que el jurista consideró que es urgente una modificación de fondo a la Carta Magna.

“Pienso que la reforma integral de la Constitución no solamente es necesaria sino urgente, porque tal como está ahora nos puede generar más problemas de los que nos resuelve”, advirtió.

Luces y sombras

En un balance, Carbonell destacó entre sus virtudes del actual documento su longevidad como un indicativo de que ha cumplido una función.

“En otros países ha habido una constante sustitución de los textos constitucionales y eso no es favorable, se tiene que alcanzar un balance entre el inmovilismo y el reformismo continuo”, consideró.

Sin embargo, criticó que las modificaciones no han logrado reformar de forma sustancial el texto, que debe funcionar como un reloj, donde cada parte armoniza.

“En esas 600 modificaciones se ha hecho un trabajo a cuenta gotas, pero en la Carta Magna se ha carecido de una visión integral y sistemática”, consideró..

Carbonell destacó que la Constitución de 1917 tiene grandes aportes en el campo de los derechos sociales, pues por primera vez, planteó derechos de los trabajadores, los campesinos y el derecho a la educación.

“Y, posteriormente, ha ampliado ese catálogo a los derechos a la salud, la vivienda y el medio ambiente”, reconoció.

Sin embargo, destacó que en 1917 respondió a condiciones de un México hoy distante; entonces, con 15 millones de habitantes, mientras hoy la misma debe contemplar la complejidad de un país con 110 millones de habitantes.

“Un punto neurálgico aportado por la Constitución del 17 a la historia política de México es el Estado laico, un logro que es importante conservar”, opinó.

El investigador del IIJ recordó que una docena de juristas de esa entidad académica de la UNAM enviaron hace algunas semanas una propuesta al Senado de la República con consideraciones para modificar la Constitución.

“Es una reflexión académica que se logró mediante un convenio entre el Instituto de Investigaciones Jurídicas y el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República. Es un documento que deberá analizarse dentro del periodo ordinario de sesiones a realizarse entre el primero del febrero y el 30 de abril”, señaló.

El jurista adelantó que en el centro de la propuesta universitaria destaca una nueva relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, para generar un cambio en los tomadores de decisiones que produzca cambios en otros sectores.

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Fotos

El doctor en derecho Miguel Carbonell Sánchez, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.