•
Tanto en la Revolución como en la Independencia, participaron
cientos de miles que ofrecieron su vida y de ello, obtuvieron
muy poco
• La llegada de los españoles a tierras americanas,
más que un descubrimiento o conquista, fue “un encuentro,
un acercamiento”
• El rector José Narro expresó que no podríamos
entender el reconocimiento que tenemos de nuestros orígenes
e historia, sin las aportaciones de Miguel León-Portilla
Al conmemorarse 200 años de la Independencia en
nuestro país, una de las acciones prioritarias debiera ser
la atención a las necesidades de los pueblos indígenas,
estableció el antropólogo e historiador mexicano Miguel
León-Portilla.
Al ser investido con el grado de doctor honoris causa
por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dijo que tanto en
la Revolución Mexicana como en la Independencia participaron
cientos de miles de indígenas, quienes ofrecieron sus vidas.
¿Pero qué sacaron de esto? Poco, muy poco, y en cierto
modo, empeoró su situación, se respondió.
Los indios siguen muy mal hoy día, arrinconados,
en zonas de refugio o hacinados en los barrios bajos de las ciudades.
Sin embargo, algo se ha logrado, porque hay un importante número
de profesionales indígenas: antropólogos, lingüistas,
historiadores, médicos y economistas, añadió.
Entrevistado al respecto, el rector de la UNAM, José
Narro Robles, dijo que es difícil entender el reconocimiento
que tenemos de nuestros orígenes e historia
sin las aportaciones, de décadas de trabajo sistemático,
de Miguel León-Portilla
La entrega del honoris causa es una gran distinción,
pero también es motivo de orgullo para los Universidad Nacional
y los mexicanos, porque Miguel es uno de los grandes estudiosos,
investigadores e intelectuales de nuestro país, “un
hombre insustituible en el pensamiento nacional, en la configuración
de esa identidad”, estableció.
En su mensaje, León-Portilla, investigador emérito
con 53 años de trabajo académico en esta casa de estudios,
consideró que la llegada de los españoles a tierras
americanas, más que un descubrimiento o un proceso de conquista,
fue “un encuentro, un acercamiento” entre dos culturas.
Ante los rectores de la UNAM, José Narro Robles,
y de la UCM, Carlos Berzosa Alonso-Martínez, el historiador
con 23 doctorados de esta naturaleza en su vida, aseguró
que desde entonces no ha habido otra potencia colonizadora en las
américas que, como España, haya tenido tantos varones
de gran pensamiento y acciones; ni Portugal, Inglaterra, Francia
u Holanda.
Entre ellos, León-Portilla destacó a Antón
de Montesinos, quien en sus sermones denunció y condenó
las tropelías en contra de los indios; Bartolomé de
las Casas, que escribió y luchó en defensa sobre todo
de los indígenas de México y Guatemala; Domingo de
Santo Tomás y Alonso de la Vera Cruz, así como Vasco
de Quiroga, y Bernardino de Sahagún, precursor de la antropología
en el Nuevo Mundo.
En ceremonia celebrada en el Paraninfo de la UCM, recordó
que antes de la conmemoración en 1992 del Quinto Centenario
de la llegada de los españoles a tierras americanas, el gobierno
de México le encomendó la dirección de la comisión
nacional conmemorativa.
La palabra que le pareció adecuada para designar
lo que ocurrió fue la de encuentro, “y para señalar
a los participantes en él, me valí de una metáfora,
añadiendo que era gente originaria de dos mundos, es decir,
de uno y otro hemisferios”.
Este encuentro ocurrió cuando los indígenas
contemplaron al otro, es decir, al europeo como radicalmente distinto,
y de modo recíproco cuando el otro, el español, también
vio en los indígenas a seres humanos.
El autor de La visión de los vencidos,
subrayó que en virtud del proceso que se desencadenó
en 1492, la historia no fue ya sólo acerca de una parte de
la humanidad, sino que, por primera vez, pudo abarcarla en su plenitud.
“Si en lo que siguió al desembarco de Cristóbal
Colón hubo violencias, conquistas y destrucciones, también
hubo acercamientos y esfuerzos de comprensión”, acotó.
En su oportunidad, Carlos Berzosa Alonso-Martínez,
dijo que León-Portilla es un historiador destacado, que ha
dedicado su vida a desentrañar y conocer la cultura mesoamericana,
a recuperar conocimientos indígenas, a defender los pueblos
indígenas de México, Perú y Bolivia, y a promover
el entendimiento en ambos lados del Atlántico con su labor
en pro del encuentro de dos mundos.
Miguel León-Portilla nació en la ciudad de
México en 1926. Su vasta obra recoge y estudia las creencias,
tradiciones y el pensamiento de estas culturas.
Entre sus libros más importantes destacan: La
filosofía náhuatl (1956), La visión de los
vencidos (1959), Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas
y cantares (1961), El reverso de la Conquista (1964), Trece poetas
del mundo azteca (1967), Nezahualcóyotl. Poesía y
pensamiento (1972).
Además, Literaturas indígenas de México
(1992), México: Muchas lenguas y culturas. Su florecer en
un universo de biodiversidad (2005), e Introducción a la
Cosmografía y las Cuatro Navegaciones de Américo Vespucio
(2007).
– o0o –