Boletín UNAM-DGCS-039
Ciudad Universitaria
14:00 hrs. 18 de enero de 2010

 


EL TDAH, MÁS ALLÁ DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

 

• Su prevalencia a nivel global es de 3.3 a 5.3 por ciento; de este porcentaje, más de la mitad continúa con manifestaciones clínicas en la edad adulta, señaló Silvia Ortiz León, de la FM de la UNAM
• Los adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad son desatentos, desorganizados, olvidadizos, pierden cosas y no alcanzan sus metas, dijo

Desde niños tienen problemas para concentrarse y organizar sus tareas; se olvidan de citas concertadas; no pueden estar tranquilos; posponen de manera indefinida la conclusión del primer capítulo del libro que les recomendaron; poseen el récord entre sus amigos de más accidentes automovilísticos, y por más esfuerzos que realicen, no puede poner orden en su vida.

Este cuadro caótico puede tener su origen en una alteración neurobiológica denominada trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que se clasifica como predominantemente desatento, hiperactivo, impulsivo y mixto (el más común).

Las personas con TDAH carecen de organización y tienen problemas a nivel cognoscitivo y de memoria, que los empuja a cometer fallas en su vida laboral y social.


“Es difícil convivir con ellas porque la gente a su alrededor cree que no se comprometen, que son irresponsables, o las juzgan como groseras porque no contestan si se les habla. Lo que sucede es que no logran poner atención, de ahí que lo más recomendable es comunicarse con frases cortas y hacer pausas entre una y otra”, aconsejó Silvia Ortiz León, profesora titular del curso de Especialización en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

El TDAH es más frecuente en hombres que en mujeres, con una proporción de tres a uno. Ellas más bien padecen lo que se conoce como TDAH predominantemente desatento, es decir, no se muestran tan hiperactivas ni impulsivas.

Antes se pensaba que este mal desaparecía en la adolescencia, pero ahora se sabe que persiste a lo largo de toda la vida, aunque sus síntomas pueden controlarse en un 80 por ciento, dijo la universitaria.

Detección temprana en adultos

Junto con miembros del Instituto Nacional de Psiquiatría, Ortiz León participó en el trabajo titulado Programa de Detección Temprana del TDAH del Adulto.

“Este problema de salud es bastante conocido en niños y adolescentes; además, está ampliamente documentado en la literatura médica; estudios reportan que su prevalencia a nivel global es de 3.3 a 5.3 por ciento; de este porcentaje, más de la mitad continúa con manifestaciones clínicas en la edad adulta”, señaló.

Ortiz León también colaboró en el desarrollo del Algoritmo de Tratamiento Multimodal para Adultos Latinoamericanos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada Salud Mental (número uno de septiembre de 2009).

“En nuestro país se reporta una prevalencia del dos por ciento. De hecho, aunque por tradición ha sido considerado un problema propio de la infancia, varias voces especializadas en el tema comienzan a hablar del TDAH como de un trastorno crónico y sintomáticamente evolutivo”, indicó.

Causas y síntomas

Luego de diferentes estudios, se concluyó que el TDAH se asocia a factores neuroquímicos, específicamente a los neurotransmisores dopamina y noradrelina; además, se estableció la relación del receptor D4 y el transportador T1 de dopamina con la alteración de los sistemas neurales, que tienen que ver con todas las funciones cognoscitivas, como la concentración, la atención y la memoria, así como la de los factores genéticos y hereditarios en su aparición.

También, se vio que el origen de este trastorno puede tener algún antecedente de traumatismo craneoencefálico.

Los síntomas del TDAH son crónicos, no dejan de manifestarse a lo largo de la vida de los afectados. Cuando niños, los pacientes presentan problemas para mantener la atención en actividades de todo tipo, principalmente escolares; son inquietos y siempre están en riesgo por su impulsividad, que no les permite pensar antes de actuar, o inferir las consecuencias de sus acciones. Estas conductas cambian con el transcurso de los años.

“Los adultos con TDAH son desatentos, desorganizados y olvidadizos, pierden cosas, faltan a sus citas, dicen cosas sin pensar, no alcanzan metas ni pueden organizar una agenda, a menos que tengan características obsesivas”, refirió Ortiz León.

Para determinar la existencia de este trastorno, en México se cuenta con el Cuestionario de Tamizaje para Detección de TDAH en Universitarios, elaborado por Ortiz León y Aurora Leonila Jaimes, y con el instrumento clínico conocido como FASCT, diseñado por Luis Guillermo Almeida, maestro en ciencias médicas e investigador de la UNAM (presenta dos versiones: la autoaplicada y la de un observador, que puede ser el padre, la madre o la pareja).

Además, se usa la Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional Mini Plus, que sirve para localizar trastornos mentales, incluido el TDAH.

En lo referente a la detección del TDAH en adultos, se utiliza el cuestionario de tamizaje ASRS (Adult Seftl Report Scale), de la Organización Mundial de la Salud, e instrumentos clinimétricos, como auto reportes, reportes de informantes y entrevistas estructuradas.

Ortiz León, también fundadora del Grupo de Expertos Nacionales para el Estudio del TDAH, comentó que “los resultados del primer estudio efectuado a partir del cuestionario de tamizaje ASRS están en proceso de evaluación.

“No obstante, hay que dejar claro que ningún cuestionario sirve para diagnosticar el TDAH, sólo para detectarlo. Una vez que surge un probable caso, se realiza una evaluación clínica y se utilizan criterios clínicos para el diagnóstico”, aclaró.

El Grupo de Expertos Nacionales para el Estudio del TDAH ha generado algoritmos para contar con elementos basados en la evidencia científica y así diagnosticar y tratar este padecimiento en adultos.

“Es importante que la población cuente con información para demandar asistencia, y que los clínicos tengan el conocimiento necesario para hacer diagnósticos diferenciales y tratar de modo preciso a los pacientes”, señaló la especialista.

Sobrediagnóstico

Si un adulto sospecha que padece este trastorno, lo más recomendable es acudir con un especialista, porque los síntomas del TDAH pueden confundirse con otras enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.

Es común que un adulto padezca TDAH al mismo tiempo que otro tipo de alteración psiquiátrica, por lo general, abuso de alcohol o de otras sustancias.

Al evaluar un posible caso, el médico debe tener cuidado para no caer en el error de hacer un sobrediagnóstico. La mayoría de las personas con el TDAH llega a consulta con quejas relacionas con su entorno cotidiano: el trabajo, la escuela o la familia; otras llegan con problemas de impulsividad, dicen que se olvidan de todo, incluso de sus citas agendadas, y que generalmente no alcanzan sus metas.


“En los universitarios con TDAH he observado la presencia co mórbida de dos o más trastornos (TDAH más uno obsesivo compulsivo y depresión), que los incapacita severamente para funcionar con éxito en sus distintas actividades y relaciones interpersonales”, afirmó la especialista.

Tratamiento psicofarmacológico

Algunos pacientes recurren a ciertas estrategias para sobrellevar su trastorno, como usar no una agenda, sino un cuaderno de vida diaria, en el que apuntan, entre otras cosas, detalles tan insignificantes para la población en general, como qué día deben pagar la luz o el teléfono... Otros, incluso, utilizan una grabadora para recordar estas tareas. Sin embargo, su frustración persiste porque continúan con problemas de todo tipo.

Para combatir el TDAH, tanto en niños, adolescentes y adultos, es necesario un tratamiento farmacológico, prescrito por un experto. Además, se recomienda tomar una terapia cognitivo-conductual.

La única solución es seguir al pie de la letra las prescripciones, y enseñar a los pacientes a desarrollar conductas como el automonitoreo y autocontrol, y actividades que les permitan mejorar su atención. El apoyo de la familia es factor relevante para su recuperación paulatina”, finalizó Ortiz León.

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Fotos

Las personas con TDAH carecen de organización y tienen problemas a nivel cognoscitivo y de memoria, que los empuja a cometer fallas en su vida laboral y social.