Boletín UNAM-DGCS-002
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 01 de enero de 2010

Felipe Uribe Prado


LA MANIPULACIÓN, ARMA CONTRA LA FALTA DE CONOCIMIENTO Y CAPACIDAD

• Suele ser utilizada en personas sin estudios que ocupan algún puesto de poder, debido a que la falta de preparación les impide ser competitivos, afirmó Felipe Uribe Prado, de la FP de la UNAM
• Este fenómeno se conoce como maquiavelismo, y quien lo utiliza, recurre a comportamientos sociales no aceptados como la mentira, engaño y la trampa
• El mayor número de casos con esta conducta se reporta entre abogados, psicólogos, psiquiatras y médicos

La manipulación en los ambientes laborales se presenta a todos los niveles y está relacionada con personalidad, liderazgo, negociación, profesión, estatus social, poder e incluso con tendencias políticas y religiosas, afirmó Felipe Uribe Prado, profesor de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.

Este fenómeno se conoce como maquiavelismo, y se presenta cuando en un ámbito de trabajo la gente manipula a los demás en busca de un beneficio, refirió.

Quien lo emplea suele utilizar comportamientos sociales como el engaño, la mentira, la trampa, agresión y un lenguaje no franco e indirecto.

Tiene que ver con hacer que otro labore para el manipulador y que los beneficios principales sean para él y no necesariamente para todos, recalcó el especialista en psicología del trabajo.

El maquiavelismo, explicó, se deriva de las reglas de poder que describe Maquiavelo en El Príncipe, que tienen como base principal la manipulación, la mentira y la crueldad, lo que le permite a un individuo tener el control sobre otros.

En realidad, aclaró, el maquiavelismo es multidisciplinario y se puede explicar desde el punto de vista sociológico, político y psicológico; por ello, es necesario marcarlo como un fenómeno más amplio y complejo, porque es una forma de pensamiento que todos los seres humanos tienen y en el que interfieren el poder y la farsa.

Las personas se circunscriben en estructuras de poder, entendidas como el acto de tener dominio sobre otro; por lo tanto, en el maquiavelismo también se genera un intercambio, no en todos los casos equilibrado.

Este comportamiento también se relaciona con la teoría evolutiva, en el sentido de que quienes sobreviven son quienes logran manipular su medio ambiente, detalló.

Desde esta perspectiva, podría afirmarse que ser maquiavélico no es malo porque permite adaptarse, modificar y, finalmente, obtener algún provecho, acotó el autor del libro Psicología de la salud ocupacional en México.

Maquiavelismo en las organizaciones
En las organizaciones, señaló, una persona sin estudios que ocupa algún puesto de poder es maquiavélica, porque la falta de conocimientos le impide ser competitivo y la manipulación es su arma de ascenso.

Asimismo, quienes están en mandos medios y bajos, sin tener mucha preparación, suelen ser manipuladores con el fin de sobresalir. También, subrayó, existen estudios que afirman que quienes son más inteligentes y competitivos suelen ser poco maquiavélicos.

El mayor número de casos con esta conducta se reporta entre abogados, psicólogos, psiquiatras y médicos, así como en las áreas de mercadotecnia y negocios.

Estos individuos presentan ciertas características, como cambiar de ideología fácilmente, son un tanto mercenarios y manejan la vía afectiva para enganchar.

Uribe Prado sostuvo que el costo de ser maquiavélico puede ser negativo o positivo. Por ejemplo, si alguien lo es contra su propio grupo se vuelve insoportable ante ellos, pero si se trata de un líder que mediante ese recurso lleve a sus compañeros a obtener logros, se convierte en un héroe.

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Fotos

Las personas maquiavélicas presentan características como cambiar de ideología fácilmente, ser un tanto mercenarios y manejar la vía afectiva para enganchar, lo que les confiere ser apreciados, explicó Felipe Uribe, de la FP.

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