Boletín UNAM-DGCS-775
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 31 de Diciembre de 2009

María Teresa Sánchez


MÉXICO, CON POTENCIAL PARA DESARROLLAR ENERGÍAS ALTERNATIVAS

• Posee amplios recursos naturales para impulsar la geotérmica, eólica y solar, aseguró María Teresa Sánchez Salazar, del Instituto de Geografía de la UNAM
• En pleno siglo XXI, alrededor del dos por ciento de los mexicanos aún carece de energía eléctrica, dijo
• Los productores independientes de la misma, generan casi 34 por ciento, contra 66 por ciento de la CFE

Ante la caída en las reservas probadas de hidrocarburos y la situación que enfrenta el país en el sector eléctrico, México cuenta con amplios recursos naturales y un gran potencial para desarrollar energías alternativas como la geotérmica, eólica y solar, aseguró María Teresa Sánchez Salazar, investigadora del Instituto de Geografía (IG) de la UNAM.

La especialista agregó que la nación tiene capacidad para generar energía con la fuerza motriz de la corriente, porque las condiciones territoriales permiten contar con vientos constantes en algunos sitios, como ocurre con los alisios en el Istmo de Tehuantepec; no obstante, es una posibilidad que aún se encuentra en desarrollo y no ha sido aprovechado plenamente.

Además, México cuenta con extensas zonas con clima seco en el norte y noroeste, donde se registra poca nubosidad; ahí se podrían establecer paneles para captar la radiación solar y transformarla en electricidad.
En pleno siglo XXI, advirtió, en México todavía alrededor del dos por ciento de la población carece de electricidad; se trata de personas en comunidades menores a 100 habitantes, dispersas en áreas con topografía difícil o clima extremo, donde resulta costoso el tendido de líneas de transmisión; ahí, la instalación de paneles o aerogeneradores sería una opción para atender las necesidades de consumo local.

De manera paradójica, señaló, existen entidades que destacan por su producción de hidroelectricidad e hidrocarburos, como Chiapas, Tabasco y Oaxaca, pero con municipios donde aún se utiliza leña como combustible, lo que trae serias consecuencias al ambiente por la deforestación.

Productores Independientes

Por otro lado, reveló que desde el año 2000 inició su actividad la primera central eléctrica construida y operada por productores independientes de energía (PIE), que venden su producto a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Hasta junio de este año, los PIE generan casi 34 por ciento, contra 66 por ciento de la CFE; es decir, aunque la Comisión tiene 77 por ciento de la capacidad, ésta se encuentra subutilizada y se privilegia el uso del potencial de los PIE.

Ello se debe, en gran medida, a que la economía nacional no ha crecido en los últimos años al nivel que se pensaba cuando se proyectó la generación eléctrica en función de la demanda. Tenemos mayor capacidad instalada que la prevista por un menor crecimiento de las finanzas en los últimos años, acotó.

La universitaria dijo que la CFE adquirió un compromiso con las empresas extranjeras para comprar la electricidad que generan, a costa de reducir la producción en sus propias centrales, y luego la distribuye, lo que se traduce en un incremento en las tarifas a los usuarios.


Sánchez Salazar, quien ha coordinado la sección Economía de las dos ediciones del Atlas Nacional de México, ambos derivados de proyectos colectivos del Instituto de Geografía, con la participación de más de 300 especialistas de la UNAM y otras entidades académicas, explicó que en reservas probadas de hidrocarburos, el país está en niveles similares a los que tenía antes del auge petrolero.

Mientras, en 1980 la nación contaba con 45 mil millones de barriles de petróleo crudo; un año después las reservas comenzaron a incrementarse de manera importante, hasta llegar a un máximo de 72 mil millones entre 1982 y 1984. Desde entonces, ha habido una caída constante, hasta llegar, en enero de 2009, a 43 mil 562 millones de barriles.

Además, Petróleos Mexicanos, la empresa número uno del país por sus ventas, que la llevan a generar el equivalente al 75 por ciento del Producto Interno Bruto de Chile, paga en impuestos al gobierno federal más del 100 por ciento de ese valor; con ello, opera con un déficit permanente.

Se trata de la tercera compañía mundial en producción de petróleo, octava en gas natural, 14 en capacidad de refinación, décima integrada verticalmente, segunda más grande de América Latina, segunda en utilidades después de Exxon-Mobil (antes de impuestos), pero la única petrolera de clase mundial que opera desde hace años con saldo negativo.

Sánchez Salazar reconoció que la caída en la producción afectará de forma considerable al sector energético. México llegó a tener una rendimiento tope de más de tres millones de barriles al día, pero este 2009 se pronostica que disminuirá hasta ubicarse en 2.5 millones.

La mitad del crudo se exporta, y con el resto se abastece a las refinerías nacionales para generar combustibles; en el caso del gas natural, se envía a los centros procesadores para eliminar las impurezas de azufre. Este último se ha incrementado con la incorporación de la Cuenca de Burgos, pero aún es necesario importar 450 millones de pies cúbicos al día.

Desafortunadamente, abundó, el gas natural que la nación adquiere de Estados Unidos, es el de Texas, el más caro en el mundo. Entonces, México continuará con un déficit, porque compra el 40 por ciento de la gasolina que consume.

En 2008, informó, el país recibió 49 mil 551millones de dólares por exportaciones de hidrocarburos y derivados; pero de esa cantidad, el 47 por ciento se utiliza para importar fundamentalmente gasolina, diesel y gas L. P. “Exportamos materia prima en bruto y compramos combustibles a mayor costo en lugar de originarlos”.

La investigadora recordó que hasta principios de la década de los 70, en nuestro territorio había un equilibrio entre la generación de energía hidroeléctrica y la termoeléctrica, que se revirtió a partir del boom petrolero de los 80.

Con ese auge, la base energética para generación eléctrica se enfocó a los hidrocarburos, fundamentalmente combustóleo, al grado que mientras en 1971 el 51 por ciento de la energía provenía de centrales termoeléctricas, y 49 por ciento de hidroeléctricas, para 2008, sólo 12 por ciento procedía de estas últimas, y el restante 88, de las termoeléctricas.

El problema es que el combustóleo es altamente impactante al ambiente, y la producción de gas natural, utilizado en las centrales de los PIE por ser más limpio, aún no satisface la demanda interna; por ello, es importante impulsar energías alternas, concluyó.

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Fotos

La generación de gas natural, utilizado en las centrales de los productores independientes por ser más limpio, no satisface la demanda interna; por ello, es importante impulsar energías alternas, dijo María Teresa Sánchez.

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