Boletín UNAM-DGCS-767
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 27 de Diciembre de 2009

Rozzana Sánchez Aragón


POR TRADICIÓN, LOS HOMBRES SON POCO AFECTUOSOS E INEXPRESIVOS

• Desde tiempos pasados, la cultura no les permite ser afectuosos o mostrar sus miedos, señaló Rozzana Sánchez Aragón, de la FP de la UNAM
• En la medida que cada individuo sea capaz de externar sus emociones, será mejor la relación con otras personas en los ámbitos de la familia, la pareja y el trabajo

Las mujeres tienden a manifestar de mejor manera sus emociones, en tanto que los hombres son menos expresivos, porque el contexto y las costumbres así lo determinan, indicó la académica de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Rozzana Sánchez Aragón.

Generalmente, detalló, ellas se quejan de maridos poco cariñosos y sensibles, pero se debe a que desde tiempos pasados la cultura no otorga la condición para que sean afectuosos o muestren sus miedos; tradicionalmente, un varón es un ser fuerte, alguien en quien la figura femenina pueda apoyarse.

En entrevista, la especialista explicó que en una cultura como la mexicana, los varones no pueden exhibir su tristeza, y en forma tradicional, no pueden externar, aprender y desarrollar sus capacidades emocionales, aún cuando tengan capacidad de hacerlo.

En ese sentido, puntualizó, las mujeres son las encargadas de la crianza de los niños, y a ellas corresponde hacerlos sensibles y con la capacidad de exteriorizar emociones.
La inteligencia emocional

La inteligencia emocional podría definirse como la capacidad, en mayor o menor medida, de percibir los sentimientos de los demás y los propios, así como la destreza para expresarlos y facilitar la interacción.

Sánchez Aragón mencionó que entre esas destrezas se encuentran las estrategias para manejar emociones, es decir, las reacciones de cada individuo ante ciertos sentimientos como el enojo, la alegría o la tristeza.

En la medida que los humanos sean capaces de desarrollar esas habilidades, mejor será su vínculo en los ámbitos de la familia, la pareja y el trabajo.

El enojo, por ejemplo, es un sentimiento rechazado en una cultura como la nuestra, porque facilita descargas de emoción que derivan en conflictos y discusiones; es una sensación que nos confronta con los demás y quebranta la armonía, expuso.

La inteligencia emocional tiene que ver con la forma en que se expresan ciertos sentimientos y cómo son percibidos; en una relación de pareja, ejemplificó, si la mujer siente enojo y no sabe expresarlo, el varón podría confundirlo con tristeza y actuar en consecuencia, lo que causaría un conflicto.

Finalmente, comentó que la habilidad para manejar las emociones en las interacciones sociales, principalmente las negativas, puede hacer que las personas y sus relaciones se mantengan óptimas.

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Fotos

La habilidad para manejar las emociones en las interacciones sociales, principalmente las negativas, puede hacer que las personas y sus relaciones se mantengan óptimas, dijo Rozzana Sánchez Aragón

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