Boletín UNAM-DGCS-760
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 23 de Diciembre de 2009

 


ENFRENTA LA INDUSTRIA AZUCARERA, CRISIS DE COSTOS Y PRODUCCIÓN

• Es un artículo básico que representa el 2.5 por ciento del PIB manufacturero, informó el académico de la FE de la UNAM, José Sánchez Arciniega
• La inestabilidad no sólo se centra en los precios, sino en su desarrollo; desde la década de los 60 no se ha sustituido maquinaria, dijo

La industria azucarera en México es estratégica, no sólo por su importancia económica sino histórica; dio auge al país en la época del desarrollo estabilizador, pero ahora enfrenta una crisis de costos y producción, señaló el investigador de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, José Jesús Sánchez Arciniega.

Es un artículo básico con valores nutricionales importantes para el ser humano, y su producción representa el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, añadió.

La crisis de esa industria, dijo, no sólo se centra en los precios, que en este 2009 se han incrementado por encima de la inflación; en consecuencia, el costo del azúcar ha aumentado.

Esto, apuntó, obedece a varios factores, entre ellos, el climatológico, porque la sequía ocasionó que la producción de caña disminuyera de 48.3 millones de toneladas en la zafra anterior (2007-2008), a 46 millones de toneladas.

Lo anterior impactó en la producción de azúcar; el año pasado se produjeron 5.5 millones de toneladas, y este 2009 sólo 4.9 millones; 10 por ciento menos, precisó.

Otro factor, comentó, es que no existe un inventario “claro” de la producción y se permitió la venta al exterior, sin prever la escasez en México; se exportaron alrededor de 300 mil toneladas en el primer semestre del año, lo que mermó la disponibilidad nacional.

Esa acción afectó la demanda interna, porque el consumo “aparente” es de 5.3 millones de toneladas entre azúcar y alta fructuosa, de la que anualmente se importan entre 300 y 350 mil toneladas, y de acuerdo a un análisis realizado en la FE, se observó un déficit de entre 100 y 200 mil toneladas.

No obstante, indicó que la Secretaría de Economía autorizó 460 mil toneladas de importación, lo que provocará la depresión del precio nacional y el posible descontento en el campo cañero, porque hay 260 mil toneladas adicionales que no se necesitan, pero derriban el costo interno.

Aunado a eso, expuso, se cuenta con una industria obsoleta, con maquinaria de las décadas de los 60 y 70. “Producimos azúcar con trapiches de la época de la Colonia, lo que explica la baja productividad y alto dispendio de la sacarosa”.

Asimismo, el año pasado, en México, el promedio de producción fue de cerca de 76 toneladas por hectárea, mientras que en República Dominicana, Brasil y Honduras, entre otros, fue de 116.

Para solventar el problema, el especialista de la FE propuso implementar un plan que contemple la revisión de la norma regulatoria del sector, eliminar tierras que no sean aptas para el cultivo del producto, realizar convenios que contemplen metas a corto, mediano y largo plazo para el crecimiento del misma.

Además, agregó, es necesario modernizar la maquinaria y trascender de una agricultura tradicional a una tecnificada de precisión donde, según el calendario biológico de la planta, se conduzca el ritmo de las zafras.
Con ello, se pretende aumentar la productividad por hectárea de 8.21 toneladas de azúcar por cada tonelada de caña producida, a 14 toneladas, algo que ya se ha realizado, pero que no es común en los ingenios.

Para lograrlo, es preciso aplicar una política heterodoxa que se maneje con una industria estratégica, que produzca azúcar para todos los mexicanos, y siga generando los 450 mil empleos directos y más de un millón de indirectos. “El objetivo es satisfacer al 100 por ciento la demanda interna y tener excedentes de exportación”.

Un mexicano consume al año, en promedio, cerca de un saco de azúcar de 50 kilogramos, mientras que en la India cada habitante ingiere casi el doble, concluyó.

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Fotos

La industria azucarera en México es estratégica, no sólo por su importancia económica, sino histórica; dio auge al país en la época del desarrollo estabilizador, pero ahora está en crisis.

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