• Será adaptado al Gran Telescopio
Canarias y detectará en infrarrojo; para desarrollarlo
se creó un consorcio científico entre España,
Francia, Estados Unidos y México, encabezado por la UNAM
• El contenedor de dos metros cúbicos operará
a 200 grados bajo cero y tendrá un foco de óptica
adaptativa, dijo José Alberto López García,
del IA y titular del proyecto
Se estima que a fines del 2011 esté concluido
el instrumento FRIDA (acrónimo de Infrarred Imager and
Dissector for Adaptive Optics), para integrarlo al Gran Telescopio
Canarias (GTC), afirmó José Alberto López
García, investigador del Instituto de Astronomía
(IA) de la UNAM y titular del proyecto multinacional, que involucra
a instituciones y académicos de España, Francia,
Estados Unidos y México.
FRIDA será un contenedor de dos metros cúbicos
–el más grande construido en el país hasta
ahora–, que maniobrará a 200 grados Celsius bajo
cero, dentro del cual habrá un foco de óptica adaptativa
que permitirá corregir errores ópticos producidos
por la atmósfera, explicó el astrónomo, que
labora en el campus Ensenada del IA.
“Es un instrumento que operará en el intervalo
espectral infrarrojo cercano, con longitudes de onda de entre
una y una y media micras, un poco más largas de las que
podemos ver”, señaló.
Una de las dificultades de trabajar en esas longitudes
es que prácticamente todo lo que existe alrededor emite
en infrarrojo cercano, por su temperatura.
“Por ello, tenemos que aislar el instrumento y
el detector, para que no sea abrumado por la radiación
circundante. Esto significa que va en un contenedor, al que se
le hace vacío para evitar el contacto térmico con
el exterior, y se enfría a temperaturas criogénicas,
del orden de 200 grados Celsius bajo cero”, detalló.
El proyecto FRIDA, actualmente a la mitad de su desarrollo,
está encabezado por el IA de la UNAM, y cuenta con la colaboración
del mexicano Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial
(CIDESI); de las instituciones españolas Universidad Complutense
de Madrid e Instituto de Astrofísica de Canarias; la estadounidense
Universidad de Florida, y las francesas Universidad de Marsella
y Laboratorio de Astrofísica del Observatorio de los Pirineos
Medios.
“La importancia de desarrollar en la nación
tecnología criogénica es su aplicación en
otros campos, como la ingeniería, que adapta cada mecanismo
para trabajar en condiciones heladas, y en medicina, donde se
utilizan contenedores a muy bajas temperaturas para guardar muestras,
preservarlas y transportarlas”, comentó López
García.
Correcciones ópticas al límite
La óptica adaptativa que formará parte
del GTC se creó para corregir las aberraciones producidas
por el ambiente.
“Cuando la luz viene del espacio entra a la atmósfera,
que tiene diferentes temperaturas y capas que se mueven a distinta
velocidad, y ocasionan que cambien los índices de reflexión
de luz. Por estas aberraciones, lo que podría ser un punto
cuando llega a la base de nuestro espejo, se vuelve una mancha
vista por el telescopio”, comentó.
El sistema de óptica adaptativa, que actualmente
se desarrolla en Canarias, repara esas aberraciones. “Una
vez corregidas, el haz de luz se enviará a FRIDA”,
aclaró.
Dentro del telescopio, FRIDA trabajará al límite
de difracción, es decir, tendrá la capacidad de
captar y separar dos objetos que están muy juntos en el
cielo.
“El límite de difracción es proporcional
al tamaño del espejo del telescopio. Mientras más
grande es el espejo su límite de difracción es menor
y puede ver cosas que están más cercanas entre ellas.
Como GTC es el telescopio más grande del mundo, tendremos
que explotar esa ventaja tecnológica para ver cosas pequeñitas”,
consideró el universitario.
Imágenes de alta definición
El instrumento FRIDA podrá obtener imágenes
al límite de difracción en todas las bandas que
corresponden al infrarrojo cercano.
“Además de obtener estas imágenes
de alta calidad, utilizaremos espectroscopía integral de
campo, técnica novedosa que permite obtener el espectro
de toda una región del cielo al mismo tiempo”, explicó
López García.
FRIDA permitirá acercarse a los objetos celestes
y amplificar sus imágenes en alta resolución. “La
tendremos alta en el nivel espacial y espectral. Las imágenes
conservarán la nitidez y darán grandes acercamientos”,
señaló.
“Ya se aprobó nuestro diseño conceptual,
ahora desarrollaremos un diseño preliminar, que es completo
y extenso, y en la primavera del 2010, presentaremos el diseño
crítico, que implica tener todos los procesos especificados
y probados”, explicó.
Cuando se apruebe el diseño crítico, a
la mitad del año entrante, se podrá construir todo
el instrumento, y después vendrá una fase meticulosa
de verificación. El plan del IA estima que hacia fines
del 2011 estará listo para integrarlo al GTC en España.
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