• En este siglo se presentó el “colapso
de las colonias”; los insectos mueren sin razón
aparente, aseveró Adriana Correa Benítez, de la
FMVyZ de la UNAM
• De no encontrarse una solución, en tres años
algunos países europeos presentarán carencia de
alimentos
• Las abejas son importantes polinizadores de cultivos
y con ese proceso, proporcionan mayor calidad a flores y frutos,
y mantienen el equilibrio del ecosistema
• A nivel mundial, México es el tercer exportador
y el sexto en producción de miel
A nivel mundial, las abejas mueren sin razón aparente;
por ello, diversos países realizan estudios que permitan
conocer los factores que provocan el “colapso de las colonias”,
aseguró Adriana Correa Benítez, jefa del Departamento
de Producción Animal: Abejas, Conejos y Organismos Acuáticos,
de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de
la UNAM.
Algunas naciones europeas han externado su preocupación
ante la situación, porque de no encontrar las causas de
mortandad, en tres años se presentarán graves deficiencias
de alimentos por la falta de polinizadores.
Desde 1996 se han reportado brotes aislados de decesos,
pero fue hasta 2006 cuando se generalizó y empezó
a afectar a Canadá, Estados Unidos, Francia y España,
entre otros países. Hoy en día, aún se desconocen
las razones, pero continúan las investigaciones, comentó
Correa Benítez.
En México no se han reportado casos, pero un problema
frecuente es la presencia del ácaro Varroa, un
parásito transmisor de enfermedades bacterianas y virales
que al convertirse en plaga puede debilitar y matar a las colonias
en un lapso de seis meses, o crear malformaciones y, por tanto,
afectar la productividad; por ello, señaló, los
apicultores se han encargado de controlar su presencia para mantenerlas
sanas.
Anteriormente, también fue problema el escarabajo
Aethina tumida, que transporta microbios que interactúan
con el polen y provocan la reducción de almacenaje de comida
y crías; hoy en día está controlado.
Correa Benítez recordó que otro desafío
fue la africanización; en 1986 la abeja africana llegó
a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y se apareó con la
colmena europea, lo que provocó que esta última
dejara de ser dócil en su manejo y fuera necesario que
los criadores utilizaran ropa especial de protección para
no sufrir ataques.
La africana se caracteriza por generar alta producción
de miel, pero no es funcional para la crianza, porque si hay escasez
de alimento abandonan el enjambre. Además, suelen enjambrar
en cualquier lugar, y al ser más defensivas aumenta la
posibilidad de una agresión hacia el ser humano.
En la actualidad, todo el territorio mexicano se encuentra
africanizado, pero en la década de los 80 se implementó
el Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana, que
hizo posible detener ese proceso por dos años, y permitió
comprender su comportamiento para controlar la producción
apícola y evitar agresiones.
Insectos polinizadores
La principal función de las abejas es la polinización,
que hace posible la producción de frutos y semillas; por
ello, forman parte de la cadena básica de alimentos a nivel
mundial, dijo Adriana Correa.
Con ese proceso, además de mantener el equilibrio
del ecosistema, transfieren el polen desde los estambres hasta
el estigma o parte receptiva de las flores en las angiospermas,
donde se germina y fecundan los óvulos de la flor, lo que
permite cultivos con calidad, “si una manzana está
redonda, simétrica y tiene más sabor es porque fue
polinizada”, ejemplificó.
“Normalmente, nadie visualiza que al matar una
colmena se pierde un polinizador importante para el medio ambiente”,
a pesar de su importancia.
La apicultura, en manos de campesinos
A nivel mundial, México ocupa el tercer lugar
en exportación y el sexto en producción de miel;
todo el desarrollo de la apicultura está en manos de aproximadamente
40 mil campesinos que recolectan pequeñas cantidades del
producto, pero al reunirlo es posible su comercialización.
Su trabajo es de calidad y apegado a reglamentos para
no contaminar la miel y conservar el rango para la exportación,
aseguró Correa Benítez.
Los estados de mayor producción son Quintana Roo,
Campeche y Yucatán, seguidos de las regiones del Pacífico
y el Golfo de México. La zona norte se enfoca principalmente
a la polinización de cultivos, porque los apicultores rentan
sus abejas en la etapa de floración; “las meten a
los sembradíos y pagan por colmena, lo que garantiza una
buena cosecha y mayores ingresos”, explicó.
Algunos alumnos de posgrado de la FMVyZ se preparan en
Canadá para tratar de conocer las causas del “colapso
de las colonias”, y en el país ofrecen asesoría
a campesinos para mantener en buenas condiciones las colmenas
y la calidad de sus productos, concluyó la especialista.
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