- La falta de una política farmacéutica
integral, podría obstaculizar el desarrollo de esta industria,
afirmó José Franco López, director del
IA de la UNAM
- El director del IIJ, Héctor Fix-Fierro,
expuso que en este instituto se interesan por explorar áreas
relevantes de la vida social
En México, 86 por ciento de los medicamentos consumidos
son de fabricación nacional; sin embargo, “es una
realidad difícil de digerir que 98 por ciento de los ingredientes
activos de los mismos sea importado”, afirmó José
Franco López, director del Instituto de Astronomía
(IA) de la UNAM.
Hay mucho por hacer por la fuerte dependencia del extranjero,
y porque el factor que obstaculiza a esta industria podría
ser la falta de una política farmacéutica integral,
acotó en el Seminario Internacional “Hacia una política
integral en materia de medicamentos”, organizado por el
Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de esta casa
de estudios y la Asociación Nacional de Fabricantes de
Medicamentos (ANAFAM).
El también secretario de la Academia Mexicana
de Ciencias, expuso que la política gubernamental durante
más de 14 años, no ha estimulado la inversión
mexicana en el sector de manufactura de principios activos y fármacos
de alta tecnología.
En otros países se han establecido, con excelentes
resultados, apoyos y estímulos económicos y fiscales
que contemplan el desarrollo de la ciencia y la tecnología
para su fabricación, sostuvo.
Por ello, consideró, se requieren acciones que
propicien inversión, aumenten el desarrollo tecnológico
y vinculen a las industrias públicas y privadas con universidades
y centros de investigación; además, destinar recursos
a la educación y estimular programas de becas en áreas
de salud y desarrollo farmacéutico.
A su vez, el director del IIJ, Héctor Fix-Fierro,
expuso que en el instituto a su cargo hay interés por explorar
y estar presentes en áreas de especial relevancia de la
vida social, incluyendo aspectos tecnológicos y económicos.
Ante empresarios, funcionarios, analistas, científicos,
investigadores, médicos, abogados y legisladores, recordó
que desde hace casi 20 años, el IIJ cuenta con un área
de estudios en salud y derecho, donde se han abordado temas como
la bioética.
Por su parte, Dagoberto Cortés Cervantes, presidente
de la ANAFAM, dijo que si se considera que la industria farmacéutica
y la fabricación de medicamentos son prioritarias y estratégicas
para el desarrollo de la nación, es indispensable establecer
un entorno que contemple, desde un punto de vista integral, los
aspectos involucrados en privilegiar el activo más importante
del ser humano: la salud.
Ante la falta de una política integral que impulse
el crecimiento de esta industria, el desafío es mayor.
La política gubernamental de no intervención en
estos asuntos ha inhibido la inversión en el sector manufacturero
de principios activos y de medicamentos de alta tecnología.
Por último, el titular de la Comisión Federal
para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Miguel Ángel
Toscano Velasco, refirió que el gran reto consiste en tener
un marco regulatorio claro, que no imponga trabas y que salvaguarde
en todo momento la seguridad, eficacia y calidad de los insumos
para la salud.
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